MARTA ARMENGOU: "El podcast quiere resumir lo que ha pasado, pero sobre todo también centrarse en aquello que vendrá, evidentemente, para atraer al público".

27/02/2023

Este mes entrevistamos a Marta Armengou. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Ramon Llull. Crítica de cine, programadora y redactora, siempre relacionada con el cine. Durante trece años dirigió el programa de cine La Cartellera de Betevé. Y ahora es la directora y presentadora del nuevo pódcast de la Filmoteca de Catalunya Viatge a Júpiter. Hablamos sobre ello en esta entrevista.

¿Cómo nació la idea de crear el pódcast de la Filmoteca de Catalunya?

Fue de la misma Filmoteca. Ya tenían esta idea porque veían que cada vez más entidades e instituciones apostaban por el pódcast, porque parecía que era un medio que está conectando muy bien con la gente y era una manera de prolongar todo lo que se hacía a través de este canal. El año pasado se pusieron en contacto conmigo y me propusieron hacerlo.

 

¿Qué periodicidad tendrá?

Mensual. El primero salió en enero. Es un episodio un poco especial respecto al resto, porque resume un poco toda la programación de la Filmoteca a lo largo del año. Nos centramos en los grandes nombres o los grandes ciclos de 2023. Lo hicimos con Esteve Riambau, que iba comentando la programación. El resto tienen que tener un formato diferente.

Lo que quiere el pódcast es recuperar cosas que han pasado, hacer un poco de crónica de aquello que ha sucedido aquel mes y si ha habido una visita importante, se tendrá que dejar constancia. Como la visita de Pedro Costa que estuvo varios días presentando películas, pero que también hizo una visita comentada a la exposición de Oliveira. Es resumir aquello que ha pasado, pero sobre todo también centrarse en aquello que vendrá, evidentemente, para atraer al público.

 

Más allá de la programación, ¿descubriremos en el pódcast otros aspectos de la Filmoteca que quizás la gente no conoce tanto?

Sí. Queremos descubrir un poco lo que es la Filmoteca en sí, las personas y las diferentes actividades que se hacen. La idea es poder hablar desde un proyeccionista, a gente que cuida del archivo,...diferentes cargos que a veces no se conocen bastante, pero que tienen un peso específico dentro de la Filmoteca muy importante y que creemos que es muy importante divulgar porque tienen cosas muy interesantes que decir que quizás mucha gente desconoce.

 

¿Crees que el formato pódcast llega mejor a las nuevas audiencias del cine? ¿Al público más joven?

Es probable. El pódcast está funcionando muy bien, pero con muchas audiencias también. No solo gente joven, sino también gente muy mayor. La ventaja del pódcast es que lo puedes escuchar cuando quieras y como quieras. Y que, si no lo puedes escuchar todo de golpe, lo puedes hacer a ratos, mientras vas al trabajo o estás haciendo la comida. Esta flexibilidad es una ventaja.

 

 

Una curiosidad. ¿Por qué se llama Viatge a Júpiter?

Queríamos que tuviera un nombre muy ligado a la Filmoteca. Viatge a Júpiter es el título de una de las películas de Segundo de Chomón, que además en 2021 se celebró su 150 cumpleaños en la Filmoteca. Se quería una figura que estuviera muy ligada al mundo del cine en Barcelona. Este nombre que evoca estos viajes nos parecía potente y también fue la imagen del homenaje a Chomón. Es una figura muy querida y ligada a Barcelona.

 

¿Qué destacarías de la programación de este año? Aquello que no nos tendríamos que perder.

Es difícil de decir. Cuando tenemos una reunión de contenidos sobre qué ponemos y qué no, el trabajo es hacer la selección, porque la programación es extensísima. Ahora mismo, una de las mejores cosas que tiene es este equilibrio entre el cine más clásico o de nombres más conocidos con estas apuestas de cineastas que quizás son más desconocidos por el gran público. También se tienen que poner en valor estas figuras que quizás pasan desapercibidas y tienen tanto interés o más que otras.

Es evidente que la muerte de Godard el año pasado marca mucho y el ciclo que habrá de Godard, que además tiene varias etapas, es de los más potentes. A mí uno de los que más me gusta, y que estamos preparando más, es el de las mujeres guionistas del Hollywood de los años veinte del cine mudo. Que, por otro lado, nos permitirá hacer otra cosa que queremos hacer en el pódcast. Y es que hemos visto que como la programación es tan extensa y hay tantas visitas, a veces merece la pena que en alguno de los ciclos o de alguno de los invitados podamos hacer una entrevista más en profundidad. Seguramente más allá de lo que es el pódcast mensual con el que tendremos un contenido más ecléctico, habrá un segundo pódcast que se centrará en un ciclo o en un/una cineasta o una profesión, pero será una entrevista mucho más larga y en profundidad para poder hablar más con calma de todo esto. Creemos que la gente que puede escuchar el otro pódcast, también puede estar interesada en la entrevista. Tendremos a una profesora experta en este tema, Giuliana Muscio, que ha ayudado a preparar la programación de este ciclo sobre mujeres guionistas del Hollywood de los años 20, queremos que nos pueda decir más cosas y que se merece más tiempo que no una entrevista corta.

 

¿Y dónde se puede escuchar?

En la página de la Filmoteca encontraréis más información y el enlace del pódcast. Y te redirige a los dos canales donde se puede escuchar que es a través de Spotify e Ivoox.

 

Hablando un poco de tu trayectoria. ¿Cómo empezaste a interesarte por el cine?

Desde muy pequeña ya tuve claro que el cine para mí era muy importante y que en lo posible quería que mi vida estuviese vinculada al cine de una manera u otra. La vida te lleva por varios caminos. Mi trayectoria ha estado vinculada en el mundo del cine sobre todo a través de la información y la crítica.

 

Hace más de veinte años que trabajas en el ámbito de la cultura en general y del cine en concreto. ¿Cuándo decidiste que querías dedicarte profesionalmente?

Como mucha gente, en un principio tienes esta voluntad de hacer cine y no de hablar de cine, pero sí que en mis inicios enfoqué más la carrera por aquí. Después sobre la marcha fui viendo que los rodajes quizás los tenía más idealizados o no era el entorno en el cual me acababa de encontrar más cómoda. Lo que me gustaba sobre todo era escribir. Pensaba en aquel momento que quizás mi futuro estaba más en los guiones, sobre todo de televisión. Fue un poco a través de hacer guiones de programas de televisión primero que después, poco a poco, me centré en temas de cultura y más de cine.

 

Actualmente, colaboras en diferentes medios de comunicación, como por ejemplo La Finestra Indiscreta y el pódcast de Catalunya Ràdio Ja m’entens. ¿Está la comunidad LGTBIQ+ bien representada en el cine o todavía queda mucho por trabajar?

Todavía hay mucho trabajo por hacer. Realmente, la representación todavía es muy escasa. Sí que se está consiguiendo que cada vez las representaciones que hay no sean tan victimistas. Hay más opciones de ver películas o series que celebren también el hecho como una cosa positiva y no siempre desde las dificultades de la comunidad. Y, de hecho, queda demostrado que hay mucho por hacer porque hay muchas series y películas que tratan este tema que no acaban de funcionar bien a nivel de público. ¿Qué es lo hace que quizás una comedia romántica entre una pareja heterosexual funcione y otra no? No lo sé, pero todavía tenemos que ver muchas más historias para que al final sea igual ver una opción u otra o que no vaya específicamente al público de la misma comunidad.

 

¿Crees que series como Smiley, por ejemplo, ayudan a cambiar esta situación?
Es probable. La comedia romántica, como este caso, sí que es mucho más accesible. Y sí que hace que llegue a un público mucho más amplio. Es una de las maneras. Está bien que haya de todo, pero estaría bien que hubiera otro tipo de cine, porque estas comedias tienden al estereotipo o los clichés. Es bueno que lleguen a mucha gente, pero no sé hasta qué punto perpetúan ciertos roles que ya hemos visto muchas veces. Y creo que falta más riesgo, y no solo en el cine LGTBI solo, sino en general. Cada vez cuesta más. Cuando ves películas de hace décadas y ves según qué propuestas, serían casi impensables hoy en día. En el cine de hoy falta mucho más riesgo.

 

¿Se arriesga más en el cine independiente que es el que más dificultades tiene para llegar al público?

Sí, pero incluso en el cine independiente pasa. Pienso, por ejemplo, que el de los años 90 tenía una apuesta mucho más rompedora con muchos temas, no solo formales. Y ahora a mí me cuesta más de ver, incluso en las propuestas independientes. A veces ves un discurso muy convencional y es una lástima. No sé muy bien a qué responde. Si es solo un tema de miedo, que la gente tiene sobre todo ganas de gustar al gran público. Siempre hay esta voluntad de llegar al máximo de gente posible. Faltan más cineastas salvajes. Faltan más Godards, más Vardas.

 

Y en la representación de la mujer, ¿crees que hemos avanzado algo más que en la representación LGTBI? Sí que es verdad que la Filmoteca dedica muchos ciclos a mujeres cineastas, una cosa que hace diez años no pasaba.

La Filmoteca está apostando mucho en este sentido y está haciendo una tarea buenísima. A mí misma me ha descubierto cineastas a las cuales era muy difícil acceder. Recuerdo el ciclo de Dorothy Arzner o el año pasado con Márta Mészaros o Kira Muratova. Realmente, es un trabajo que tiene un valor inmenso, puesto que es muy difícil llegar a estas cineastas. Normalmente, por desgracia, no están presentes en ninguna plataforma. Hace dos días que Filmin anunció que tendría la película de Chantal Akerman, Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles. Lo que me sorprendía más es que después de la encuesta de Sight & Sound donde ocupó el número 1 como mejor película de la historia, aquí en España no se podía ver en ninguna parte. Finalmente, Filmin se ha puesto las pilas, pero como estas hay toneladas y toneladas de películas que no se pueden ver en ninguna parte. La Filmoteca en este sentido hace un gran papel, que es muy importante y además con unas copias que realmente son impresionantes. Y encuentro que incluso se tendría que hacer mucho más, porque todavía nos cuesta encontrar muchos referentes femeninos. A veces cuando hablo con cineastas, prácticamente no tienen referentes femeninos o te dicen los de siempre, Chantal Akerman o Agnès Varda, pero más allá de esto tampoco hay mucho conocimiento de cineastas y llevan haciendo cine desde que se inventó. Cuesta de creer todavía. En este sentido, hay muchísimo trabajo por hacer.

 

De hecho, muchas mujeres crearon el cine. Había muchísimas que estaban a los inicios del cine que después las borraron de la historia.

Exacto. Sí que, poco a poco, se está haciendo un trabajo de reivindicación y de ponerlas en valor. Y creo que esto es una tarea muy importante, que se está haciendo en todo el mundo. Cuesta más encontrar cosas, porque cuando las has borrado literalmente, es difícil encontrar información o documentación, pero creo que se hará más y es lo que se tiene que hacer. Se tiene que poner en valor esto. Y últimamente vemos documentales sobre ellas, filmotecas de diferentes países que están recuperando películas y restaurándolas. Se tienen que dar a conocer porque también forman parte de la historia. La gente parece que solo conozca la historia del cine hecho por hombres y hay muchísimas mujeres. Es bueno y crucial tener referentes y más ahora que cada vez hay más mujeres que hacen cine. Las películas de maternidades o abortos, que es una cosa como muy de ahora, eran temas que ya se hablaban desde los inicios del cine o se cuestionaba el matrimonio. Todas estas cosas ya estaban y es importante que se vean. Ahora estoy con un proyecto que va un poco por aquí, intentar poner en valor el trabajo de las cineastas de todo el mundo y de todas las épocas. Lo que pasa es que es muy difícil sacar adelante un proyecto desde cero.

 

Compaginas tu trabajo de periodista con otras tareas como programadora de festivales, conferenciante, presentadora y moderadora en acontecimientos cinematográficos. ¿Una periodista dedicada al cine tiene que hacer muchas cosas para sobrevivir?

A mí la vida me cambió en el momento del cierre de La Cartellera de betevé. Estuve vinculada al programa durante 13 años y claro, me absorbía muchísimas horas. Porque, además, a pesar de que se había reclamado mil veces, trabajábamos con un equipo muy pequeño y muy justo como para hacer un programa de cine. Esto quería decir que requería de nosotros muchas horas de trabajo y es verdad que entonces era más complicado compaginar cosas. Lo que he visto después de todo aquello, es que la mayoría de gente es autónoma y tiene que hacer mil cosas aquí y allá para subsistir. Muchas veces son colaboraciones mal pagadas y tienes que hacer muchas para que te salgan los números. Y me he encontrado que me ofrezcan cosas, incluso de medios públicos importantes, sin cobrar. Todavía, a estas alturas y con la experiencia que tienes, hay medios que se atreven a proponerte cosas sin cobrar absolutamente nada. Es muy preocupante y, además, supongo que, si dices que no, porque tienes unos principios, sabes que alguien lo acabará haciendo. Y en muchos casos lo acabarás sabiendo, porque sabes quién te lo ha propuesto y es un mundo muy pequeño. Es sorprendente que esto todavía pase y que haya gente que ceda. No podemos continuar perpetuando este modelo. Tiene que haber unos límites. Creo que esto es importante, porque si no lo que hacemos es que esta rueda continúe girando.

 

 

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