Núria Francisco dirige esta historia basada en la experiencia de David Òbia
David es actor gracias a la peor experiencia de su vida, un cáncer de testículo. Antes del cáncer, era un hombre materialista y siempre tenía que tener la razón. El sufrimiento del cáncer le hizo valorar la vida de una forma diferente. Sobre todo, una vez superado el cáncer, vino lo peor, cualquier dolor o escozor le hacía pensar que recaería. Gracias al teatro, superó miedo tras miedo. La persona que es ahora no tiene nada que ver con la que era. Así que dice: “El cáncer me salvó la vida”.