
Este mes entrevistamos a Eduardo Viéitez, CEO de Creast y a Yolanda Costas, responsable de sostenibilidad para el cine, con ellos hablamos de cómo hacer que los rodajes sean más sostenibles.
La figura del eco-manager es bastante novedosa, es bastante transversal ya que afecta a todos los departamentos de una filmación. ¿Cuáles son las principales responsabilidades que tiene en un rodaje?
Eduardo: Por resumirlo mucho, la teoría, al menos en nuestra experiencia, nos dice que las responsabilidades del eco-manager son garantizar que se apliquen las directrices de sostenibilidad durante el rodaje. Durante la preproducción se elabora un plan de sostenibilidad, tras analizar el guion, el diseño de producción y la propuesta del director y de los jefes de departamento. Este plan de sostenibilidad es, en efecto, transversal y aplica medidas de sostenibilidad a todos los departamentos involucrados en una producción.
Nuestra metodología propia, trata de quitar la responsabilidad utópica de garantizar la sostenibilidad de la producción al eco-manager, divulgando que el eco-manager no es un mago que con su mera presencia y unas fórmulas mágicas va a conseguir que un rodaje con cientos de personas involucradas todos los días vaya a funcionar como la seda en materia de sostenibilidad. Sobre todo, somos partidarios de evitar que la contratación de un ‘eco-manager’ sirva como peaje para que la productora sienta que ya ha hecho todo lo que se necesita para producir de manera sostenible y ya puede seguir actuando como siempre. Bienvenido el eco-manager y todo aquel que aporte su granito de arena en sostenibilidad, pero esto va mucho más allá. Es un trabajo coral, en el que todos los miembros de la producción están involucrados. Nuestra metodología es conseguir que cada participante en la producción lleve un eco-manager dentro.
¿Cómo afecta en la práctica el protocolo de actuación respecto a la sostenibilidad durante el rodaje?
Eduardo: Según nuestra experiencia, sin aplicar una metodología sólida desde el principio y formar a todo el personal como es debido, el papel del eco-manager desgraciadamente queda reducido a vigilar que en la medida de lo posible los residuos se depositen en sus respectivos contenedores, a perseguir a los equipos tratando de que se respeten mínimamente las directrices en sostenibilidad y recabar a duras penas las evidencias e información necesarias para medir el impacto medioambiental.
Para nosotros la figura del eco-manager debe quedar integrada en una estructura mucho más compleja para realmente conseguir algo relevante en materia de sostenibilidad. Somos partidarios de formar y empoderar a todos los participantes en la producción, desde el director, guionista, productores y jefes de equipo, que son los que realmente tienen el poder de cambiar el impacto medioambiental con sus decisiones, hasta el último runner. Somos partidarios de que cada departamento tenga un encargado en materia de sostenibilidad. Y lo más importante, somos partidarios de formar a un eco-manager interino de la productora, una persona fija en la estructura de la productora que conozca la idiosincrasia de la compañía, ya que cada productora es un mundo.
¿Cómo se forma un o una eco-manager?
Yolanda: Para nosotros lo ideal es formar a una persona fija de la productora. Suele ser del equipo de producción o de gestión de la empresa, que suele estar ya sensibilizada en materia de sostenibilidad.
Es una persona que conoce los flujos de trabajo de la productora y forma parte del proyecto desde el origen, y puede ayudar desde la fase de desarrollo, lo que es esencial para nosotros. Además, también toma un rol interno muy determinante en la productora, ya que ayuda a concienciar y a divulgar entre su personal habitual: productores, directores, directores de fotografía, directores de arte… Aquí está el trabajo realmente importante.
A este perfil lo formamos con una base sólida en sostenibilidad aplicada al audiovisual, extraída de nuestra metodología, y trabajando de manera muy específica en la casuística de su empresa y del tipo de proyectos que ruedan. Trabajamos de manera continua, codo con codo, con este perfil para implementar directrices que reduzcan el impacto ambiental y la huella de carbono en cada una de las categorías de emisiones.
Esta persona realmente se forma para poder ser el o la ‘responsable de sostenibilidad’ o ‘eco-manager’, e implantar todas las medidas que se acuerden con nuestra ayuda y garantizar que se cumple durante la producción.
Desde el ministerio y a través del ICAA se incentivan los rodajes verdes en sus subvenciones vinculándolas a la sostenibilidad, explicadnos en qué consisten estas medidas para fomentar esos rodajes sostenibles.
Eduardo: La convocatoria de ayudas del ICAA del año pasado fue la primera que otorgó un punto por la medición de la huella de carbono, significa que te comprometías a medir la huella de carbono y debías presentar esta medición una vez completada la producción. Este año, las ayudas selectivas del ICAA para la producción de largometrajes van un paso más allá, especificando las categorías de emisiones para las que se exige medición y registro, así como un plan de sostenibilidad que explique que medidas se van a adoptar para reducir el impacto medioambiental.
¿Qué ejemplos prácticos podríais explicarnos de usos en un rodaje para hacerlo más sostenible?
Yolanda: El transporte, por ejemplo, es una de las categorías de emisiones más importante del cine. Es un sector que desplaza a mucha gente a diario y esto tiene un gran impacto medioambiental que se puede reducir, a grandes rasgos y sin profundizar mucho, con medidas relativamente sencillas: planificando bien como compartir los vehículos para reducir el número de viajes, usando solo vehículos eficientes a nivel sostenibilidad (híbridos o eléctricos), o aplicando medidas de logística, como alojar al personal lo más cerca posible del lugar de rodaje, lo que influye positivamente en el impacto medioambiental reduciendo las distancias de desplazamiento.
La energía es otra categoría importante de emisiones. Es un sector que también usa mucha, ya que tiene que alimentar mucha iluminación y equipos electrónicos de alto consumo energético, pero más allá de eso, el problema reside en que los rodajes además suelen producirse en localizaciones donde no se puede conectar la acometida a la red pública, esto hace que la energía se suministre con generadores de combustible tradicionales, ya que prácticamente no hay eco generadores en España, lo cuál supone un impacto medioambiental tremendo. Hay muchas maneras de reducir este impacto, desde usar los equipos más eficientes (que garanticen el menor consumo) hasta la inversión en eco generadores. En este aspecto, es importante la implicación de la administración pública, ya que la mejor forma de reducir las emisiones derivadas de la energía sería facilitar las acometidas al tendido público. Esperemos que poco a poco se vaya consiguiendo.
El tema de los residuos es diferente, ya que prácticamente no tienen impacto en la huella de carbono en la producción, pero sí lo tienen en el entorno medioambiental, por lo que hay que velar por que se gestionen de manera adecuada, ya que su impacto va mucho más allá (contaminación de suelos, de los recursos hídricos...). Lo principal es liberar la producción de plásticos, evitar que se use papel y gestionar de manera especial los residuos peligrosos.
Creast es una empresa pionera en la sostenibilidad especializada en el sector audiovisual. Explicadnos cómo y por qué nace.
Eduardo: Soy director de spots de publicidad y desde hace 20 años ruedo sobre todo campañas internacionales para grandes marcas. He trabajado en más de 20 países, y desde que empecé, independientemente del país en el que esté trabajando, siempre me llama la atención el derroche de medios de la publicidad. Siempre. No hay un solo trabajo en el que haya pensado que la organización haya sido humilde. Vuelos en primera clase para 10 personas de agencia, cliente, director, DOP, productores… Alojamientos en los mejores hoteles, restaurantes de lujo, todo de un día para otro, con mucha prisa y presión, un despliegue de medios tremendo, si hacen falta helicópteros, helicópteros, si hay que explotar coches, se explotan coches…
Empecé a informarme y descubrí que evitar ese derroche era mejorar la sostenibilidad. Entonces comencé a implementar prácticas sostenibles en mis rodajes, y se pasaba de un extremo al otro. Las consultoras medioambientales se componen de técnicos medioambientales que no tienen ni idea de cine o publicidad, que vienen de la gran corporación, de industria energética… o de la facultad, y aplican unas directrices genéricas ya sea a un rodaje de cine, un taller de costura o un gran banco. De repente, teníamos una persona que no sabía lo que hacíamos y quería enseñar a iluminar a un director de fotografía con 25 años de experiencia. Jamás iba a funcionar.
Así que, ante la falta de soluciones, surgió Creast, que comenzó mejorando la sostenibilidad de un rodaje que hice en Canarias, en el que fuimos capaces de reducir el impacto medioambiental en un 80%.
¿Qué servicios ofrece Creast a las empresas del sector audiovisual?
Eduardo: Creast es una empresa tecnológica, que ofrece predecir, reducir y medir la huella de carbono de las producciones de manera automática y asequible, con la opción de compensar este impacto medioambiental, haciendo producciones carbono neutral.
Ayuda también a completar todos los requisitos en sostenibilidad de ICAA y MEDIA para la consecución de subvenciones y ayudas.
Elabora planes de sostenibilidad a medida de cada empresa, ‘Green Books’ y toda la documentación y materiales que necesita una empresa para mejorar su sostenibilidad y trazar un plan a medio plazo para alcanzar ‘Net Zero’ y finalmente ‘Emisiones cero’, siguiendo con las directrices de Naciones Unidas y IPCC.
Se habla mucho de la huella de carbono, pero para aquellas personas que aún no lo sepan, ¿qué es y qué significa para el medio ambiente?
Yolanda: Resumiendo mucho. Nuestra actividad genera unas emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de vehículos, la energía que consumimos, los materiales que adquirimos, los alimentos que comemos, etc. Hay multitud de gases de efecto invernadero, pero el más conocido que se toma como estándar es el Dióxido de Carbono (CO2).
Estos gases hacen que no todos los rayos de sol que entren en la atmósfera salgan de nuevo después de rebotar, calentando el planeta. Esto es un recurso de la naturaleza para conservar las condiciones que permiten la vida, pero la emisión continua y sin control de los gases de efecto invernadero lleva a un calentamiento progresivo con un efecto negativo. La huella de carbono se mide normalmente en CO2.
¿Qué puede hacer una empresa audiovisual para ser más ecológica? ¿Qué dificultades creéis que se encuentran las empresas del sector para llegar a ser más sostenibles?
Yolanda: Por decirlo de una manera muy resumida y simplificando mucho, la industria audiovisual tiene un alto impacto medioambiental y aún está en un estadio inicial en materia de sostenibilidad, por lo que ser más ecológico en este punto es algo relativamente sencillo. Desde las medidas anteriormente comentadas como son uso de transporte más sostenible, (bicicletas, patines, transporte público, vehículos híbridos o eléctricos), y el menor consumo energético, usando equipos electrónicos y de iluminación más eficientes, uso de eco-generadores… a otras como implantación de menús con mayor porcentaje de comida vegetariana, o el tratamiento de materiales bajo la política de las 3 R: reducción, reutilización y reciclaje de los mismos. Este último punto también tiene un impacto relevante ya que es una industria que necesita mucho mobiliario, atrezzo y vestuario.
Habéis creado una app digital, ¿en qué consiste y cómo ayudará al sector audiovisual a mejorar su huella ecológica?
Eduardo: Automatiza y hace muy sencillo y económico todo lo que hemos contado previamente. Ayuda a que, sin tener experiencia previa en sostenibilidad, se puedan alcanzar los mejores estándares sin gran esfuerzo. Además, como está basado en Big Data, permite cuantificar todo de manera precisa y comparar nuestra eficiencia en materia de sostenibilidad con los promedios del mercado, para conocer cómo lo hacemos respecto de los demás, lo que se conoce como ‘benchmarking’.
¿Qué acredita el certificado oficial de sostenibilidad y cómo se consigue?
Eduardo: Creast certifica que se cumple con los mejores estándares de sostenibilidad, verificando la aplicación de mejores prácticas y midiendo el impacto medioambiental de manera rigurosa, siguiendo la metodología y protocolos de los organismos oficiales, como MITECO, con evidencias y trazabilidad de los datos.
Creast asesoró en materia de sostenibilidad la gala de los Premios Goya. ¿En qué consistió y cómo fue el resultado de la experiencia? Explicadnos algunos casos prácticos que se aplicaron a la gala para hacerla más sostenible.
Yolanda: Tuvimos la gran suerte de poder participar en la última gala de los Premios Goya asesorando a La Academia en materia de sostenibilidad, y realizando la medición de la huella de carbono del evento. La Academia, cuando empezamos a trabajar, estaba ya muy concienciada y tenía implantadas medidas de sostenibilidad propias, por lo que la colaboración ha sido muy fácil en este sentido, se han mostrado siempre muy receptivos.
El objetivo era reducir la huella de carbono generada y compensarla posteriormente. Gracias a las medidas de sostenibilidad aplicadas, las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la movilidad se redujeron en un 55%, las derivadas del catering en un 40% y las de residuos en un 12%.
Hablando de medidas concretas, por ejemplo, la movilidad fue prácticamente verde ya que el 90% de los asistentes utilizaron el tren como principal medio de transporte. También se llegaron a acuerdos con compañías de transporte local en Valencia para que todos los vehículos que fueran usados por la organización fueran híbridos o eléctricos. Para reducir la movilidad se seleccionaron hoteles cercanos a Les Arts, la mayoría de ellos con políticas de sostenibilidad propias.
Con todas las medidas adoptadas se evitó emitir más de 100 toneladas de gases de efecto invernadero.