AMPARO VILLAPÚN: "La producción cinematográfica es algo superápido y superdinámico y es muy importante que el o la controller sepa adaptarse a ese dinamismo".

21/12/2020

Este mes entrevistamos Nicos Beatty, director y fundador de la productora Soul Pictures y a Amparo Villapún, controller de producción con más de 30 años de experiencia en el sector audiovisual. Hablamos con ellos de la figura del o la controller y de los cursos de formación para profesionales del audiovisual que imparte la productora.

Seguramente mucha gente que no trabaja en el mundo del audiovisual no sabe qué hace la persona a la cual denominamos controller. Así que, ¿qué es un o una controller de producción en la industria audiovisual y cuáles son sus principales funciones?

Nicos: Se podría resumir en que la figura de la controller es la coordinadora del control presupuestario y quien establece la herramienta de coordinación en ese control presupuestario, supeditado a las necesidades y las decisiones que tiene que tomar el director de producción para llevar a cabo la viabilidad de la producción audiovisual o cinematográfica. Pero creo que Amparo os lo puede contar con más detalle.

Amparo: Nicos lo ha definido bastante bien. Es la persona que coordina el control presupuestario. Hay muchas funciones específicas, fiscales, contables, pero lo principal es que todo eso va enfocado a conseguir el cost report o cost control que es la herramienta con la que el director de producción va a gestionar la producción. 

 

¿Esta figura trabaja con todos los departamentos de la producción audiovisual o solo con determinados?

A: Se tiene que relacionar con todos los departamentos porque tiene que tener una visión global de toda la producción, pero básicamente trabaja muy estrechamente con producción, arte y vestuario y en algunos casos con maquillaje y peluquería si maneja su propio presupuesto de departamento. Normalmente, esto se suele delegar o ceder a producción. También se relaciona con localizaciones cuando está separado de producción y vestuario.

 

¿Qué habilidades tiene que tener esta figura?

A: Básicamente cuatro. Lo primero de todo es una mente amplia. Estar dispuesta a recibir todo tipo de inputs y situaciones. La producción cinematográfica es algo muy dinámico y muy rápido. Tienes que tener una mente dispuesta a enfrentarte a todo tipo de situaciones. La segunda es la capacidad, que yo llamo, de reseteo y sobre todo de adaptación. Cada producción es diferente, cada vez que empieza una nueva, esa capacidad de resetear con respecto a la producción anterior que has hecho y de volverte a plantear todos los sistemas de trabajo de cara a medir todos los procedimientos, adaptarlo a cada producción, creo que es algo importantísimo para la persona que hace de controller. La tercera es la anticipación. Tienes que ser capaz de prever por dónde te van a venir las posibles incidencias que siempre se producen en la producción cinematográfica. Y, por último, la capacidad de organización y el dinamismo. La producción cinematográfica es algo superápido y superdinámico y es muy importante que el o la controller sepa adaptarse a ese dinamismo.

 

Es algo que suele pasar en la producción cinematográfica en general, ya que es una cosa muy viva a la que te tienes que adaptar constantemente, ¿no? Incluso en otros aspectos que no sean el control presupuestario, siempre os tenéis que estar adaptando a las circunstancias.

N: Totalmente. Hay una cuestión de adaptabilidad al terreno que siempre requiere tener una “cintura especial” y yo siempre digo que me marco un cha cha cha cada vez que hago una producción. Tengo una cinturita de ir de aquí para allá. (risas) Y sí, es que es un requisito indispensable el tener capacidad de adaptarte a una serie de circunstancias que tanto vienen por cuestiones presupuestarias, organizativas, inclusive de la propia historia que explica la película. En una producción cinematográfica se conjugan elementos que a veces transcienden más allá de lo propiamente terrenal. Tienes que tener una habilidad psicológica a la hora de tratar con ciertos departamentos o saber atender muy bien ciertas situaciones un poquito delicadas que en cierta medida te condicionan toda esa planificación que puedes haber hecho. Obviamente, todo esto no lo puedes hacer sino has hecho un tratamiento previo y una vez has planteado una estructura totalmente fidedigna a lo que después más o menos te puedes esperar. Si eso más o menos lo tienes bien planificado y estructurado, luego todo ese cha, cha, cha es mucho más sencillo. Uno de los artes es el de prever por dónde va venir un poco la marea de esa producción.

 

¿Cuáles son las principales dificultades con las cuales se encuentra la figura del o la controller a la hora de hacer su trabajo?

A: Lo más común es que no nos llegue la información o que nos llegue de forma deficiente. El controller tiene que contar con toda la información de la producción y es básico saber qué es lo que se está haciendo, qué recursos se están manejando, qué cambios está habiendo sobre la marcha en el plan de rodaje. En definitiva, qué recursos se están utilizando. Esa falta de información nos dificulta muchísimo el trabajo, porque el final somos la vía de transmisión de toda la producción a económico. Y si no tenemos esa información no se puede traducir a números en un cost report. ¿Cómo plasmamos en económico todo lo que se ha hecho, si no sabemos lo que realmente se ha hecho? Ese es uno de los principales problemas que te puedes encontrar en una producción.

Luego que la producción no esté bien planificada, si no se ha hecho una planificación conforme a lo que se tenía pensado, ahí se produce un desencaje entre el plan y lo que realmente se está haciendo. Como hemos dicho antes, una de las cualidades que debe tener el controller es la capacidad de ver por dónde te van a venir esos desencajes. Si te vienen por otro lado, estás un poco desprotegida en cuanto a qué no sabes qué recursos son los que se han utilizado ni se van a utilizar. Ahí ya estás improvisando y eso dificulta mucho el trabajo.  

 

¿Qué diferencias se puede encontrar esta figura en su trabajo en la hora de hacer de controller en el cine o en la televisión?, puesto que son dos mundos que funcionan de forma diferente.

A: Sí, hay mucha diferencia. En temas de plazos, por ejemplo. En televisión se trabaja mucho más a largo plazo, porque normalmente se programa por temporadas de trece semanas. En el cine es diferente, es todo muy a corto plazo, muy rápido y dinámico. En el caso de la televisión, las decisiones se toman más despacio. La producción es mucho más dinámica en cine que en televisión, aunque la televisión también es rápida, pero el cine lo es más porque el tiempo con el que trabajas a la hora de poner en marcha un proyecto que te dura tres o cuatro meses es más rápido.

Y luego también, el cine está más enfocado al coste de proyecto mientras que la televisión más a la rentabilidad del proyecto. Cuando se trabaja, por ejemplo, con concursos o series incluso, se va más a temas de audiencia, cuál es la rentabilidad respecto a los ingresos que se produzcan en publicidad. También está la puesta en marcha en el cine que es mucho más acelerada porque las televisiones ya están establecidas. Participé en la puesta en marcha de las televisiones privadas en el año 89 y la verdad es que fue intenso, pero nada que ver con la puesta en marcha, sin menospreciar a las televisiones, de un proyecto de cine.

También hay otra diferencia y es que los procedimientos en el cine, cuando pones en marcha el proyecto, tienes que instaurarlos o establecerlos desde cero y en televisión ya están establecidos porque la empresa y la cadena ya tiene sus métodos y procedimientos administrativos y la verdad es que se nota.

 

¿Qué formación específica tiene que tener un o una controller?

A: Tiene dos aspectos. Uno que es el técnico que tiene que tener cualquier controller de cualquier sector, la parte contable y fiscal, la parte administrativa digamos. Y otro, que es del sector propiamente dicho. En todos los sectores pasa, pero en el sector audiovisual es muy específico y creo que es recomendable tener conocimientos técnicos de qué es un cámara car, una grúa, …Algo de iluminación también. Tener conocimientos específicos técnicos sobre qué recursos se utilizan en la producción, te facilita mucho el trabajo. Aunque no sea absolutamente imprescindible es bastante recomendable.

 

Vosotros como productora habéis comenzado un curso de formación específico de controller. ¿En qué consiste vuestro curso y por qué habéis decidido empezarlo?

A: El curso utiliza una metodología que creo que es bastante novedosa, respecto a otros cursos que se dan de control de gestión, y es que se parte de la producción. Los cursos de control de gestión se dan desde un punto de vista de control presupuestario, contabilidad, fiscalidad. Este curso va a dar, partiendo de la producción y del guion cinematográfico, el plan de rodaje y los desgloses que dirección hace, cuál es el trabajo que desarrolla a partir de ese momento el controller. Utilizando siempre casos prácticos y conocidos, se explica cuáles son los procesos administrativos que se siguen en cuanto a registrar facturas, temas fiscales, contabilidad de la producción, recursos humanos. Todo esto para llegar a la herramienta final del controller y el director de producción que es el cost report, que es lo que plasma realmente lo que está siendo la producción y a lo que quiere llegar. No olvidemos que el control de gestión no solamente explica o da una “autopsia”, permitidme la expresión, de lo que se ha realizado en semanas anteriores, sino de lo que se espera que sean las semanas siguientes. Ahí hay una labor de trabajo con el director de producción importante. En el curso se explica cómo hacer ese cost report y cómo llegar a esa herramienta.

 

¿Y por qué habéis decidido lanzaros a la formación siendo una productora?

N: Desde que salí de mi escuela de producción y cine, una de mis vocaciones era la docencia, explicar a las nuevas generaciones el conocimiento adquirido. Y muestra de ello, es que personalmente he sido profesor de cine en la escuela de cine de Ciudad de la Luz, en la ESCAC, en el antiguo CEC, hemos hecho cosas con ECAM y el Centro Universitario de Artes TAI en Madrid. Ahora estamos a punto de abrir otro curso de dirección de cine de acción superdivertido y muy cañero en la escuela de cine del país vasco. También estamos abriendo cursos con la escuela de San Sebastián ESCIVI. Sobre todo, creo que compartir cierto conocimiento que puedes haber adquirido es interesante para alumnos o profesionales que en un momento dado se quieren especializar en temas muy específicos. Es algo que ya venía de antes y con todo esto de la pandemia surgió como un nuevo formato de cursos. Además, entendimos que había verdaderamente una necesidad por parte de muchos y diferentes tipos de perfiles a los cuales les podía venir muy bien un formato concreto y totalmente online.

 

Todos los cursos están siendo de momento de forma online. ¿Cómo ha ido y cómo es el perfil de las personas que se apuntan a estos cursos?

N: A nivel online ha ido fantástico. El curso de controller lo estamos haciendo con la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual APPA. Y estamos teniendo peticiones también de otras entidades que anunciaremos más adelante. Hemos tenido bastante boom y nos estamos planteando hacer durante todo el año varios cursos en determinados momentos con cierta potencialidad.

En cuanto a lo que es el perfil, básicamente vemos tres perfiles bastante claros. Uno, estudiantes de audiovisual, periodismo, publicidad, etc a los que les interesa profundizar en materias concretas que justamente muchos planes de estudio o lo hacen muy de pasada o a veces prácticamente lo obvian. Esto les sirve en el momento de acceder al mercado laboral profesional, contar con unas herramientas más conocidas. Luego, el profesional que ya tiene un bagaje y recorrido, pero sí que es verdad que le viene bien hacer una profundización de cara a coger cierta especialización de la materia en cuestión con otra perspectiva más madurada. La propia inercia de la producción, muchas veces, puede llegar a encasillar. Y el tercer perfil serían profesionales de otras industrias paralelas, similares o a veces que no tienen mucho que ver con la audiovisual y están en un proceso de reciclaje y les interesa porque a lo mejor tienen ciertos conocimientos de contabilidad, pero les vendría bien hacer una cierta conversión para optar a entrar en el mercado audiovisual.

 

Hablando de la productora. ¿Cómo y cuando nació Soul Pictures?

N: Soul Pictures nació con la intención de generar un espacio en el que pudiéramos trabajar todo lo que sería el plan de negocio del sector del cine, desde que se tiene una idea hasta que finalmente la película está en ventanas comerciales y la audiencia la está viendo y valorando. Y las sinergias que genera esto. Yo venía de un recorrido muy extenso con proyecciones internacionales de superalto nivel, en las cuales estábamos en Barcelona, nuestra ciudad maravillosa, y había mucha competencia para recibir esos proyectos de otros lugares tanto nacionales como también de otras partes del mundo. Nuestro cometido, era hacer todo lo posible para que ese proyecto en concreto aterrizara en Barcelona y se materializara, con bastante éxito en lo general. Y eso, me llevó a entrar en una especie de loop en el que estaba siempre en ese tipo de proyectos, pero teniendo la inquietud personal de crear un espacio donde pudiéramos gestar desde cero proyectos.

Luego en mitad de eso, hemos tenido etapas de mucha innovación con tratamientos bastante avanzados en el tiempo, con contenidos transmedia, por ejemplo. Hemos tocado también ciertas piezas de publicidad. Al final nuestra especialización pura y dura es el desarrollo, la etapa de financiación, trabajando sobre todo con herramientas financieras y de gestación de proyectos. Luego sí que es verdad que tenemos otros departamentos más encarados a lo que es la venta y la ruta de festivales. Este es un poco el mapa de Soul Pictures.

 

¿Acompañáis a la película en todo el proceso?

N: Totalmente, nosotros recibimos muchos proyectos en estados muy diferentes, tanto antes de ser producidos como después de serlo. Hacemos un análisis concreto de cada uno de ellos y en qué punto exacto del timeline del business plan de un largometraje está ese en cuestión.  ¿Qué elementos necesita para pasar al siguiente nivel? Y le hacemos un tratamiento totalmente a medida. Esa es la parte de la consultoría de desarrollo. En función de la tesitura en la cual se encuentra esa película, nosotros le hacemos un planteamiento totalmente diseñado a medida, en pro de darle una proyección adecuada a la tipología de película, género, audiencia, etc. Y de ahí luego entra la ruta de festivales y la de comercialización.