"Tenía treinta y seis años y había pasado la última parte de su vida en la cárcel". Así comienza esta película y la novela en la que se basa, Zeru horiek (Esos cielos), del reconocido novelista vasco Bernardo Atxaga. 
Irene acaba de salir de prisión. Ha sido indultada por haberse arrepentido de su actividad como terrorista, aunque ha tomado esta elección sin el consentimiento del grupo terrorista al que pertenece (supuestamente ETA, pese a que no se dice en ningún momento). 
Su salida de la prisión es el inicio de una especie de road-movie, la cual describe el viaje físico, pero también interior, hacia su ciudad natal, San Sebastián, a la vez que hacia un nuevo futuro. La historia se cuenta por medio de una serie de flashbacks que revelan los sueños, las convicciones, las amistades que deja en la prisión y el compromiso político, el cual no le permite aceptar al hombre que quiere. De vuelta a casa, es víctima de la coerción policial cuando dos agentes se burlan de ella. Al mismo tiempo, sin embargo, también se hace amiga de unas monjas y de una mujer, cuyas solidaridad y compasión la ayudan a romper con el pasado y a salir adelante. A pesar de que el viaje de Irene la obligará a afrontar un futuro incierto y solitario, este será un paso más hacia la libertad real.

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