El filme, dirigido por Pau Durà, narra la historia del Samuel, que llegó a la Formentera hippie de los años 70 y aún vive. Vive en una casa sin luz y toca el banjo en un local de la isla. Un día recibe la visita de su hija Anna y de su nieto Marc. Ana está en paro desde hace tiempo y se ve obligada a aceptar un trabajo en Francia, pero tiene que dejar a Marc con Samuel. Él, sin embargo, incapaz de ocuparse de él, pide ayuda a varias mujeres con las que ha tenido relaciones. Pero finalmente no lo consigue y acaba llevando su nieto a Denia, a un internado de un amigo suyo, Paco, ex-hippie. De vuelta a la isla, Samuel hace ver que su nieto está con su madre y huye de sus obligaciones como abuelo. Sin embargo, el peso de la conciencia y el viaje a muchos errores del pasado harán que vuelva a consumir drogas, en un gesto instintivo de evasión.