La idea es mostrar todas las Barcelonas que hay: Desde la más moderna, a la más clásica. Pero siempre intentando huir de la Barcelona de las postales. No queríamos mostrar la Barcelona de las guías turísticas, la del Parque Güell, las Ramblas, la Sagrada Familia... sino más bien nuestra Barcelona, ​​la de los Barceloneses. Y siempre partiendo del amor y el orgullo que sentimos por nuestra ciudad.

¿Podríamos decir que Barcelona se convierte casi en una protagonista más de la serie?

Claramente. De hecho, en cada cita se respira un poco el aire del barrio donde sucede: Las terrazas de Gracia, la tranquilidad de Pedralbes, la vida nocturna del Raval o la modernidad del Born actúan como contexto perfecto para que las citas avancen en una dirección concreta. Por eso era tan importante para nosotros no hacer trampas a la hora de elegir las localizaciones: Todos los pisos, locales o restaurantes que aparecen en la serie están situados en el barrio donde pasa la ficción.

¿Como habéis elegido las localizaciones de las citas? ¿Qué criterio habéis seguido para determinar las localizaciones donde pasan las citas?

El primer paso era elegir el barrio que haría de marco de las citas. Ya en la descripción de los personajes marcábamos donde vivía cada uno. Por lo tanto, nos era fácil pensar dónde tendrían lugar sus citas. De entrada, los guionistas intentábamos ubicar la cita en algún bar, plaza o restaurante que conociéramos para marcar el clima. Pero es verdad que después el equipo de localizadores hacía una investigación para buscar otras opciones. Más tarde venían las "peleas" entre los equipos de dirección, producción, fotografía y dirección artística para elegir la mejor opción. Hay infinidad de condicionantes cuando se trata de elegir la mejor localización: económicos, de horario, de iluminación, de facilidad a la hora de rodar, desplazamiento del equipo...

¿Nos puedes explicar cómo se han gestionado los rodajes? ¿Qué mecánica se ha seguido y cuántos días se han empleado en cada rodaje?

Este es uno de los puntos más complejos de Cites. Porque el hecho de rodar en localizaciones reales, que en la mayoría de casos sólo aparecen en un capítulo, hacía que cada día tuvieramos que cumplir con el plan de rodaje con la presión que ello supone. Exceptuando un par de capítulos con más complejidad, cada cita se rodaba en dos días. Esto significa que casi todos los días de rodaje había una localización nueva que ese mismo día se cerraba. Una locura de rodaje que, por si fuera poco, casi siempre era de noche. Por suerte esta presión y estos horarios los guionistas no los hemos sufrido.

En la web de Cites el espectador puede encontrar un mapa interactivo que se actualiza semanalmente con las localizaciones de los episodios. Además, los espectadores tienen la oportunidad de colgar las propias fotografías de sus citas en Barcelona. ¿Con qué fines se ha creado esta propuesta? ¿Es una manera 2.0 de proyectar la ciudad y generar conversación a través de las redes sociales?

Sí, esa es la idea. Somos conscientes de la importancia de las redes sociales y queríamos generar este mapa interactivo para tener una especie de fotografía virtual de nuestra serie. La idea es acabar teniendo un mapa de Barcelona lleno de puntitos que representan cientos de citas, ya sean reales o de nuestra ficción.

La Barcelona Film Commission ha participado en Cites, encargándose de la gestión de varios rodajes, como es el caso del Hospital de Sant Pau o del Hotel Omm. ¿Que esperan los guionistas de la Barcelona Film Commission?

Los guionistas siempre esperamos que se pueda rodar en todos los espacios donde pasan nuestras historias y en este sentido es verdad que la Barcelona Film Commission hace un buen trabajo gestionando los rodajes.

¿Cuáles son tus espacios exteriores preferidos de Barcelona que aparecerán en Cites, si nos puedes adelantar alguno?

Yo soy muy de pasar el tiempo en las plazas, sean del barrio que sean. En Cites sale la Virreina, la Plaza de la Concordia o la Plaza Sant Pere. De escenarios que todavía no han salido destacaría el Parque de la Ciutadella. Después de tanta Barcelona nocturna se agradece ver un parque de día. ¡Ah! Y también la Rambla del Poblenou, donde además rodamos el mejor día del año, el día de Sant Jordi.