Elisabet Dubé: “Ha crecido la presencia de la mujer, pero hay muchísimo trabajo por hacer. No nos dejemos engañar ni imaginemos un oasis en medio del desierto”.

23/11/2018

Entrevistamos a Elisabet Dubé Ferré, productora, profesora del ESCAC y socia fundadora de DonesVisuals. Una asociación que nació para luchar contra la poca presencia de mujeres en el audiovisual y que reúne profesionales del sector comprometidas en defender, promover y hacer efectiva esta presencia con acciones concretas. Foto: Quim Vives.

Las estudiantes en las escuelas de cine son casi mayoría, pero en la industria, muy pocas mujeres llegan a dirigir sus propios proyectos o a tener una presencia fuerte dentro del sector. Sólo el 15% de films en Cataluña están hechos por mujeres. ¿Por qué crees que pasa esto?

A pesar de que ahora sentimos mucho decir que es el momento de las mujeres cineastas, la presencia de la mujer en el sector sigue siendo más baja que la del hombre. Puede parecer que los datos mejoran si las comparamos con años anteriores y seguramente este año, con la sensibilización que poco a poco vamos cogiendo todos, podrían ser mejores... Pero mirándolo con perspectiva nos damos cuenta que las cifras mejoran un año, pero empeoran al siguiente. Según los datos que hemos recogido desde la asociación, hay un 64% del alumnado en formación audiovisual que son mujeres y tal como apuntáis, sólo un 16% de los proyectos cinematográficos catalanes están liderados por mujeres. Cuando decimos liderados, nos referimos a películas dirigidas, guionizadas o producidas por una mujer (que son los 3 cargos de mayor decisión dentro de una producción). Este trampolín resulta muy revelador. ¿Dónde están todas estas mujeres que acaban sus estudios audiovisuales? ¿Por qué no se desarrolla este talento femenino y no llega a ser representativo en la industria? La respuesta es fácil. Es un sector muy masculinitzado y existe una falta de referentes porque el alumnado en el que el alumnado se pueda ver reflejado. Tenemos que dar voz a las mujeres, hacerlas visibles y significarlas, aumentar su capacidad de liderazgo, hacer herstory (haciendo visibles a las mujeres que forman parte de la historia del cine), establecer cuotas, y sobre todo que allá donde se toman decisiones, se define la financiación o se decide la selección de películas que se distribuirán también haya mujeres al frente. Quiero pensar que cada vez más, y gracias al trabajo de todas, las mujeres jóvenes confían más en abrirse camino y por lo tanto se volverán más activas.

 

¿Cómo se gestó DonesVisuals? ¿Cuál fue la chispa que encendió la llama?

Para mí la chispa fue Carla Subirana. Todavía hoy, recuerdo una reunión informal que tuve con ella en la Plaza Molina para que se implicara con la dirección de un proyecto conmigo. Venía con su dossier de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales) porque después tenía otra reunión, seguramente con Míriam Porté, motor de todo lo que estamos haciendo y hemos conseguido hasta ahora. Me llamó la curiosidad y le pedí que me explicara. Me convenció mucho con sus palabras y me hizo abrir los ojos al mostrarme como era de descorazonador el panorama audiovisual. Fue un llamamiento y me impliqué rápido.

 

Vuestra referencia es el modelo sueco. Incluso tuvisteis a Anna Serner, presidenta del Swedish Film Institute, como invitada a unas jornadas. Puedes explicarnos porqué os interesa este modelo y cómo fueron las jornadas.

Anna Serner es una gran referente para todas nosotras. Está al frente del Swedish Film Institute (lo que sería nuestro ICEC) y en 3 años consiguió que la paridad en el sector cinematográfico fuera una realidad en su país. Las cifras de Suecia rondaban en torno a las nuestras y por esta razón Anna ideó un plan para revertir esta situación tan desoladora. Además de conseguir dar visibilidad a las mujeres en el sector también ayudó a estimular una mayor calidad en los proyectos. También puso en marcha varias medidas complementarias que nosotros también estamos llevando a cabo aquí en Cataluña: un directorio online para dar visibilidad a todas las profesionales del sector, el acompañamiento a mujeres cineastas por parte de profesionales consolidadas, etc. Yo creo que la jornada fue muy bien. Y personalmente, me llenó de energía tener a una mujer inteligente que ha hecho tanto con tanto poco, un referente.

 

Hay herramientas como el Test de Bechdel para medir la presencia de mujeres en los films, cómics, teatro, etc., ¿Qué os parece este tipo de herramienta? ¿Crees que es efectiva?

A pesar de que el test de Bechdel fue una herramienta de medir bastante rompedora en su momento, se trata de una medida muy sencilla que no puede dimensionar la complejidad de una buena representación en clave femenina. Es evidente que cuantas más películas pasen el test, más cerca estaremos de una posible representación de la mujer... Pero creo que esta representación está lejos de ser igualitaria y significativa. El cine tiene que reflejar nuestra realidad: no es suficiente mostrar que no todo gira en torno a los hombres, o hacer aparecer mínimo dos mujeres con nombre que hablen entre ellas de algo que no sea un hombre. La masculinización del cine provoca una ocultación sistemática de las mujeres que sesga nuestra forma de captar el mundo. La significación de la presencia femenina en la sociedad pasa, de forma ineludible, por significarla tal como es y quien mejor que una mujer para hacerlo. ¡Necesitamos más mujeres liderando proyectos!

 

Se dice que las historias de mujeres no venden. Un concepto erróneo, además porque se etiqueta de femenina una historia en la cual las mujeres son protagonistas: “El cine de mujeres” o “para mujeres”, cuando el cine es universal. ¿Creéis que es importante romper este tipo de mitos y qué se puede hacer al respeto?

Yo diría que las historias sobre mujeres dirigidas por mujeres tienen menos presupuesto y por lo tanto menos promoción, y puede menos venta. Si queremos salir del gueto de cine intimista, lo que tenemos que hacer es incrementar los presupuestos de estas películas. Y así, seguramente venderán más. Estoy segura que si preguntamos a Elena Trapé, Nely Reguera, Belén Funes o Elena Martín si su cine se inscribe dentro de un “cine de mujeres”, se les pondrán los pelos de punta. Seguramente también con el habitual concepto de “mirada femenina” que a pesar de que cierto, no deja de restar relevancia a su trabajo. Si definimos sus películas como “cine de mujeres”, las alejamos del cine mayoritario. Cómo bien decís, el cine es universal. Que las mujeres relaten historias sobre mujeres es necesario para que no se distorsione su imagen. El cine tiene que reflejar nuestra realidad. El hecho que prevalezcan las miradas masculinas hace que se perpetúe la desigualdad estructural de género. Es evidente que no es el mismo ser mujer que hombre, tampoco lo es ser blanco o negro, grande o joven, pobre o rico. Cualquier traza que nos identifica determina nuestra manera de ver el mundo y la forma de narrarlo. Pero a los hombres directores no se los acostumbra a clasificar dentro de un estereotipo como este y nunca se les hará una pregunta como esta: ¿Crees que tu película tiene una mirada masculina? ¿Podemos hablar de cine de hombres? Nunca hemos usado este término de cine de hombres porque el cine de hombres es el cine universal. Esta masculinización provoca que el punto de vista de las mujeres sea minoritario. Tiene que dejar de ser excepcional para que sea igualitario y universal.

 

¿Dónde están los referentes? ¿Las mujeres que a lo largo de la historia del cine se han obviado y por qué? ¿Creéis que es importante dar visibilidad a estas mujeres?

La historia la han escrito los hombres, hablando de hombres y para los hombres. Ellas siempre han estado presentes, a pesar de que silenciadas. Hay que educar el pensamiento crítico y dar visibilidad a las mujeres que también han construido la historia (Herstory). En los estudios feministas se ha puesto siempre en relieve las consecuencias que para la vida de las mujeres ha tenido la carencia de modelos históricos de referencia. Esta carencia favorece que las mujeres asuman posiciones de inferioridad respecto a los hombres y por eso hay que desenterrarlas, recuperarlas y darles el lugar que se merecen en la historia de todas y todos. Quiero confiar que algo está cambiando. Cuando yo estudiaba en la Universidad, a la pregunta de examen “quién era el pionero del cine narrativo” todos sabíamos que la respuesta correcta era George Méliès con Voyage dans la lune. Ahora sé que no es verdad, que fue Alice Guy Blanché con La fée aux choux, pero lo bueno es que también lo saben mis alumnos.

 

Vuestro plan de acción no sólo se basa en denunciar esta situación sino en hacer cosas para revertirla. Tiene seis vías de actuación. ¿En qué consiste el Plan y cuáles son las vías que habéis articulado para afrontarlo?

Nuestro Plan de Acción tiene varias líneas de actuación que responden a 6 problemas claves que hemos identificado:

1.            No hay estudios estadísticos que monitoricen la situación de las mujeres en el audiovisual. La Acción Estudio permite tener una visión completa y rigurosa de la presencia de la mujer en el sector audiovisual y en los contenidos de las obras cinematográficas y televisivas.

2.            Existe una invisibilidad del talento femenino que queremos revertir con la Acción Directorio, una base de datos online de mujeres profesionales del sector que recogerá sus perfiles profesionales y facilitará su detección. De este modo, se dará visibilidad al talento femenino y se incentivarán las alianzas profesionales entre el talento y la industria. Actualmente está en fase Beta y esperamos poder presentarlo a principios del año próximo.

3.            La brecha existente entre el número de mujeres estudiantes y mujeres en la industria es aterradora. Con la Acción Cortos se pretende promover el enlace entre el nuevo talento y la industria. Este año se ha celebrado la segunda edición, e igual que la primera ha sido un éxito.

4.            Las mujeres tienen muchas dificultades al levantar sus películas. Con la Acción Vivero se quiere impulsar y consolidar las trayectorias de estas mujeres con un programa de acompañamiento y asesoramiento de sus proyectos documentales o de ficción.

5.            Las cifras de proyectos liderados por mujeres productoras es todavía más minoritaria. Sólo un 10% de productoras ejecutivas están al frente de nuestras películas. Con la Acción producción se quiere acompañar a productoras noveles en la búsqueda de financiación de sus proyectos.

6.            Las directoras de fotografía, las jefas de sonido, montadoras, compositoras o jefas de efectos especiales sólo representan un 9% de las mujeres que tienen acceso a cargos técnicos y artísticos en la industria. Con la Acción de Jefa se quiere becar a las profesionales para profundizar en la formación de su campo específico.

 

¿Contáis con el apoyo de la administración para llevar a cabo este plan?

Todo esto no sería posible sin la ayuda de la Administración (ICEC, ICUB, ICD, Ayuntamiento de Manresa, Diputación de Barcelona, Generalitat de Catalunya), pero tampoco lo sería sin el trabajo de todas las mujeres que han estado implicadas en cada una de las Acciones, como lo son Carla Sospedra, Serrana Torres, Mercedes Martínez-Abarca, Marta Figueras, Susana Guardiola (Acción Cortos), Carla Subirana, Anna Petrus, Laia Manresa, Marta Grau, Leonor Miró (Acción Vivero) o Yolanda Olmos, directora de DonesVisuals y directora de orquesta de todo el Plan de Acción.

 

¿Dónde habéis buscado sinergias? ¿Con los festivales? ¿Con la industria misma? Habéis participado a varias jornadas de profesionales a la Alternativa y el D’A por ejemplo.

DonesVisuals ha sido posible sobre todo por el apoyo y la paciencia de mujeres como Anna Solà y Marta Selva (de La Mostra Internacional de Films de Dones que lleva 25 años haciendo visible el trabajo de las mujeres cineastas), o como la Marta Vergonyós (presidenta del Centro de Cultura de Mujeres Francesca Bonnemaison) que nos ha acogido con las puertas abiertas y comida caliente. También hemos establecido alianzas con entidades como CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales), El Festival de Cine Independiente de Barcelona, l’Alternativa dónde por segundo año se realiza la Jornada profesional de Pitchings y One-to-one para la Acción Cortos, el Festival de autor D’A donde se llevaron a cabo las sesiones de networking para la Acción Vivero o la cooperativa Zumzeig, entre otros.

 

La semana del 12 al 18 de noviembre se celebró Acción Cortos. ¿Qué balance habéis hecho de esta acción? ¿Cuál crees que es la importancia de los cortos?

La primera edición de la Acción Cortos ya fue un éxito, 42 proyectos presentados, 13 escogidos y 7 actualmente en desarrollo. Estos 7 proyectos que encontraron productora a través de la Acción Cortos 2017 han recibido apoyo del ICEC, así que están muy cerca de ser realidad. El gran nivel de proyectos y el éxito de convocatoria nos ha alentado a llevar a cabo la segunda edición donde se han seleccionado 12 proyectos de 33 presentados. El balance es muy positivo. Igual que el año pasado se ha creado una comunidad entre las beneficiarias donde la sororidad y la cooperación han sido, y siguen estando a la orden del día. Además, este año también hemos conseguido encontrar más financiación privada para premiar a los mejores proyectos con Mutua de Propietarios y Aluzine.

 

Ahora hay mucha más presencia de mujeres al sector. Con mujeres directoras jóvenes como Carla Simón, Elena Martin, Elena Trapé, etc... ¿Crees que realmente se está avanzando mucho o es una moda que puede desaparecer?

¿Mucha? Estoy de acuerdo que hay más presencia, pero no mucha. Ha crecido la presencia de la mujer, pero hay muchísimo trabajo por hacer. No nos dejemos engañar ni imaginemos un oasis en medio del desierto. Es cierto que podemos hacer un buen balance de inicio de temporada con el aumento de películas dirigidas por mujeres presentadas a los Premios Gaudí. Si el 2016 había 18 producciones (21%) y el 2017 había 15 (23%), este año hay 23 (30%). Hace falta pero que esto se acabe reflejando realmente a la industria (y no en pequeñas películas intimistas o de cine independiente) y que siga, año detrás año, aumentando esta cifra. También creo que hay que aprovechar esta oleada para llegar más lejos todavía, aprovechar este impulso, pero no relajarse ni un momento.

 

Un año desde el inicio del proyecto. ¿Qué balance hacéis de este primer año de existencia?

Hace más de un año que DonesVisuals está trabajando por una presencia equitativa de la mujer en el audiovisual. Llevamos dos años muy intensos de los que podemos estar muy contentas. El esfuerzo y los retos logrados por DonesVisuals hasta ahora ha sido un éxito. Pero nos hemos dado cuenta que hay que encontrar un nivel de trabajo alcanzable y sostenible y que hay que seguir trabajando para fomentar la organización horizontal interna, cuidando de nosotras mismas, de las relaciones y de los procesos que se dan dentro de la asociación. ¡Hemos sido tan productivas que hemos acabado agotadas!

 

¿Cómo creéis que os puede ayudar la Barcelona Film Commission en esta tarea?

No lo sé, decídmelo vosotros. Supongo que empezando para difundir nuestro trabajo y ayudarnos a sensibilizar el público y a desmentir las falsas creencias que hay al sector.