Nashville sigue la vida y rivalidad entre dos cantantes de country, una más mayor, leyenda consagrada, y una joven estrella emergente. La serie nace de la colaboración entre el talento audiovisual y el apoyo de la Tennessee Film Commission desde un punto de vista de márketing estratégico.

El resultado de un contenido de calidad, dónde la ciudad es un personaje más de la historia se ha traducido en unos números significativos, no sólo en forma de impuestos directos repercutidos en la ciudad gracias al aumento del turismo nacional e internacional, sinó en la marca en sí, revalorizando la música hecha en Tennessee y toda la industria que la rodea.

Algunos de sus datos: 4 millones de descargas de la banda sonora de Nashville. Y tras 3 temporadas, si la ciudad quisiese emitir un anuncio de 42 minutos durante la emisión de un capítulo le costaría 8,2 millones de dólares. Otro dato espectacular, fruto de apoyar un contenido de calidad, es el haber puesto a esta región vinícola de Santa Bárbara en boga gracias a la colaboración y apoyo de la película Entre copas (Sideways, 2004, de Alexander Payne).

En este caso las visitas y catas de vino aumentaron un 150% y la variedad que aparece en la película, el Pinot Noir, tuvo un incremento de ventas continuado del 25%. Y el último dato: sólo el primer año tuvieron que imprimir 90.000 ejemplares del mapa para seguir la ruta de localizaciones en la zona relacionadas con el vino de Entre copas. Diez años más tarde, aún lo siguen imprimiendo.