Cabrils es una caja de sorpresas, un destino idílico, diferente y para redescubrir. Entre el mar y la montaña, es un territorio lleno de contrastes que invita a conocerlo con detalle. Enclavado en un pequeño valle del Baix Maresme y con una extensión de siete kilómetros cuadrados, el municipio está rodeado de las colinas de Cirers y Montcabrer y acariciado por el macizo mediterráneo de la Cordillera Litoral. Esta ubicación geográfica la hace perfecta tanto para dejarse caer una tarde o fin de semana cualquiera, como para vivir de primera o segunda residencia. Y es que se encuentra a tan sólo veinte kilómetros de la seductora Barcelona, ​​junto a Mataró y muy cerca de otras villas interesantes, como Òrrius y Argentona-con las que limita al norte, el núcleo de Vilassar de Mar-on desemboca su Riera-, Cabrera de Mar a su este y Vilassar de Dalt al oeste. Cabrils está lleno de contrastes y de tesoros escondidos que seguro te dejará un buen sabor de boca. Es una combinación perfecta de modernidad y tradición. Paseando por sus calles se huele el calor de los elementos cotidianos de siempre. Es un pueblo donde se respira calidad de vida en auténtico estado puro.