Este castillo del siglo XV, situado a la costa catalana, combina lujo contemporáneo con una herencia medieval espectacular. Ubicado en un terreno de 7.000 m² con vistas en el mar, incluye jardines con terrazas, una piscina de 130 m², y rincones con árboles y porches. El edificio principal, restaurado con cuidado, conserva elementos históricos como ventanas góticas y un algarrobo de 400 años, considerado uno de los árboles más antiguos de Cataluña.

El castillo dispone de 10 habitaciones dobles, 8 baños y zonas comunes destacadas como salones con chimeneas, una biblioteca, una sala de yoga y una cocina equipada, además de un anexo polivalente con bar y tabla de billar. Es ideal para acontecimientos exclusivos, celebraciones, y recesos, gracias a sus interiores medievales y espacios versátiles, además de su ubicación próxima a Barcelona y las playas del Maresme.