El parque fluvial ha ido creciendo los últimos años hasta doblar su superficie: de los 6 kilómetros iniciales se ha pasado a los 12 que ahora tiene. Santa Coloma ha logrado un espacio verde de 70 hectáreas para uso público. El Proyecto de recuperación del tramo final del Besòs a su paso por Santa Coloma ha cumplido los tres objetivos iniciales: rescatar para el uso público un espacio degradado, mejorar la calidad de las aguas del río a través de un trabajo de depuración y regeneración, incorporando zonas de humedal a las dos bandas, y garantizar la seguridad de las personas que utilizan la instalación, más de 2 millones el año pasado.