Encantadora ermita en ruinas. Se trata de una capilla del siglo XIX que nunca se terminó. Está rodeada por bosque en todos sus lados, lo que dificulta su apreciación completa desde el exterior. Tiene una sola nave rematada con un ábside semicircular en uno de sus lados, con la puerta centrada en el lado contrario. De largo la construcción mide más de 14 metros (por el interior), más de 4’5 metros de ancho (por el interior), y tiene una altura de unos 7 metros. Está construida con piedras de río, y en su fachada tiene detalles de piedra calcárea gris (esquinas y puerta) tiene un rosetón circular encimad e la puerta y consta de tres ventanales a cada lado de la nave, rematados con un arco de medio punto tallado en una sola pieza de travertino. Hay un ventanal en el ábside que no está rematado. No existen puntos de luz cerca del lugar. Sin embargo, es de bastante fácil acceso ya que una autovía pasa cerca del municipio (Fontcoberta) y mediante una carretera asfaltada se puede llegar a unos 175 metros de la ermita (después hay que seguir un camino rural). El interior puede limpiarse de la vegetación y piedras actuales.