Casa Batlló, Patrimonio Mundial por la UNESCO 2005, es una de las obras maestras de Antoni Gaudí, creada en su época de máximo esplendor (1904-1906).

Icono del modernismo, se ha convertido en un mito de la arquitectura y del diseño reconocido en todo el mundo, y fascina por sus formas, luz y color y para estar plenamente inspirada en la naturaleza. Creada en colaboración con los mejores artesanos de la época y completamente restaurada, sorprende en cada detalle e inspira a cada paso.

Su fachada, un mundo onírico por sí mismo, es la mejor bienvenida a l´universo creativo de Gaudí.

Espacios que ofrece:

Vestíbulo de entrada

Al entrar, un doble vestíbulo da acceso, por un lado, a la vivienda de los Sres. Batlló, y por otro, a la escalera de vecinos. Destacan en él la conserjería de la época, completamente restaurada, y el ascensor original, todavía en funcionamiento tras más de 100 años. El vestíbulo también es la bienvenida a una casa donde no existen la líneas rectas, a los diferentes materiales trabajados con maestría artesanal y a la musa de Gaudí: la naturaleza.

Planta principal

Aquí encontramos la vivienda de los señores Batlló, un espacio de más de 700 m² fiel representación de la vida burguesa de la época. Diferentes zonas conforman esta planta en la que destaca el despacho del Sr. Batlló, el comedor, el patio exterior y el salón principal que algunos han definido como “La capilla sixtina del modernismo”. Toda la planta es un prodigio de imaginación y artesanía, funcionalidad y belleza e innovaciones nunca vistas hasta la fecha. Recubre toda la planta un estuco que cambia de color en cada sala y detalles que nos transportan a la naturaleza acuática, desde las claraboyas que parecen tortugas a vidrieras que recuerdan moluscos.

Patio de luces

El doble patio de luces que nos acompaña en la subida a las 5 plantas del edificio, es el auténtico mar de Casa Batlló. Un mar invertido donde el tamaño de las ventanas y el color de los azulejos cambian, para repartir la luz con igual intensidad en cada rellano. Es también el auténtico pulmón de la Casa, la entrada principal de aire del edificio. También destacan en él las puertas de cada vivienda, los pomos y pasamanos o el alfabeto creado por Gaudí para identificar cada puerta.

Desván

Entrar en este espacio dedicado a las tareas domésticas (lavar, planchar…) es entrar en otro mundo. Presidido por el blanco, contrasta con la explosión de color del resto de la Casa, y lo distingue el arco catenario, innovación de Gaudí tan bella como práctica que sustenta el tejado y nos hace sentir como si estuviéramos dentro del costillar de un gran animal prehistórico.

Azotea

Un espacio único con unas vistas privilegiadas a Barcelona. En él 27 chimeneas de trencadís parecen vigilar al dragón que duerme en la azotea, o mejor dicho, su tejado: Un cubrimiento cerámico colorista que corona la fachada y que aquí podemos apreciar con detalle. Un espacio mágico desde donde se ve el mar, la ciudad, la montaña de Montjuïc y la Sagrada Familia.

Nuevos espacios

Con motivo del estreno de la visita inmersiva de Casa Batlló, en 2021 se abrieron al público 2.000 m² nuevos. Estos espacios, creados por artistas contemporáneos de renobre internacional, reinterpretan el legado de Gaudí ampliando su magia. Destacan:

• La escalera de bajada del arquitecto japonés Kengo Kuma donde un recubrimiento de aluminio nos regala una nueva piel a la Casa y dialogando con la luz en su descenso.
• La nueva tienda Simbòlic Store, inspirada en el atelier de Gaudí y diseñada por el interiorista Lázaro Rosa Violán.
• Dos nuevas salas inmersivas únicas en mundo. Gaudí Dôme, una cúpula de 1.000 pantallas que nos sumerge en la inspiración del genio, y Gaudí Cube, un cubo led de 6 caras que nos sumerge en la mente del arquitecto gracias a la obra del artista new media y realizador turco Refik Anadol