Mario está atrapado en un matrimonio infeliz marcado por su dominante esposa. Es escritor, pero está pasando por un bloqueo creativo. Una noche acaba en un bar del barrio chino de Barcelona. Allí ve como una fascinante rubia le tira un fajo de billetes a la cara a su chulo y se marcha enfadada del local.
Mario y el proxeneta, llamado Ortega, entablan conversación. Ella se llama Marta y viven juntos. Él le confiesa que a él no le interesan las mujeres y que está con ella por interés. A partir de ese momento, Mario hará todo lo posible por conocerla y ayudarla.