Enrique Heredia, alias El Cuajo, un buscavidas payo agitanado con medio cuerpo afectado por una parálisis cerebral que le impide andar con facilidad, convence a Adolfo para abrir un estudio musical donde ganarse la vida con el talento y la pasión que les une: el hip hop. Su amigo Adolfo es un joven mulato que vive en un barrio dormitorio de las afueras de Madrid, su padre es alcohólico y tiene problemas de salud. Otros jóvenes de diversas procedencias y culturas, que comparten con ellos el ambiente marginal, participarán en lo que para Cuajo es su último sueño adolescente.
Rodada en: Barcelona, l'Hospitalet del Llobregat, Viladecans.