El pequeño pueblo medieval de Corçà está situado en el Empordà, en el interior de la Costa Brava, al pie del Espacio Natural de las Gavarres, a sólo 40km de Girona y 140km de Barcelona.

El pueblo de Corçà se caracteriza por sus calles estrechas con casas de piedra de marcado carácter medieval y una gran plaza arbolada donde se encuentra la iglesia con un campanario muy alto.

A su término municipal, en los núcleos de Casavells, Cassà de Pelràs, Planils y Matajudaica también hay casas señoriales privadas de diferentes estilos arquitectónicos, desde cortijos rurales y casas indianas a torres y castillos de los siglos XVIII y XIX.

También hay carreteras locales y caminos rurales rectos idóneos para el rodaje de escenas exteriores con vehículos de todo tipo. Destaca el Camp de la Bellesa, entre Corçà y Casavells una gran explanada con una pequeña carretera que lo atraviesa con el Castillo del Montgrí o el Castillo del Empordà de fondo según la orientación.