Aitona, municipio del Segrià, es conocido por la calidad de la fruta dulce que emana de su privilegiada tierra. También cuenta con una riqueza patrimonial excepcional, la iglesia de Sant Antolí construida con las piedras del Castillo de los Moncada en Aitona, la capilla de Sant Gaietà y la ermita de Carratalà son buenos ejemplos de la immensa riqueza patrimonial y arquitectónica.