La vía del tren elevada es un elemento arquitectónico que permite el desplazamiento de viajeros a través de la estación de trenes de Girona por las cuatro vías. Este viaducto, de más de 2 km, se puso en servicio en 1973. Es un elemento que se integra en la ciudad a través del verde de las plantas que visten su estructura.

El carril bici transcurre por debajo del viaducto ferroviario que cruza la ciudad de norte a sur. El carril es de doble circulación, hace unos tres metros de ancho y pasa entre los pilares que sostienen el viaducto y pequeñas zonas ajardinadas y de aparcamiento de vehículos. Algunos de estos pilares presentan muestras de arte urbano, mientras que otros están cubiertos de vegetación. Por la noche, está iluminado por un alumbrado en forma de gota.