Con aproximadamente 522 metros de longitud, la playa del Somorrostro está situada entre el espigón del Gas y el muelle de Marina.

Se puede decir que, en el litoral de la ciudad, esta playa encarna, entre otros valores, la recuperación de la memoria histórica. No hace muchos años, este tramo del litoral, junto con una parte de la playa de la Barceloneta y las actuales playas de la Nova Icària y el Bogatell, acogió el barrio de barracas del Somorrostro, en el que llegaron a vivir unas 15.000 personas en condiciones muy precarias. La playa de Somorrostro es actualmente una de las playas más emblemáticas de la ciudad.

En más, gracias a su situación y la proximidad al metro (Barceloneta y Ciutadella L4), a muchas líneas de autobus (10, 14, 16, 17, 36, 39, 40, 45, 51, 57, 59 y 64) y al tranvía (parada Ciutadella-Vila Olímpica), la mayoría de personas que van lo hacen en transporte público. Y si quieres llegar en bicicleta, en el paseo marítimo encontrarás carril bici y cerca de la playa de Somorrostro hasta cuatro estaciones de Bicing (Paseo Marítimo 11 (delante de plaça Brugada), Paseo Marítimo 31 B, Paseo Marítimo 23 (Hospital del Mar), Avenida Litoral 22 (Hotel Arts)).

En la playa de Somorrostro se facilita el acceso y el disfrute a todos los usuarios y usuarias, y en especial a aquellos que tienen alguna limitación en su movilidad. La playa dispone de reservas de aparcamiento con itinerarios accesibles hasta la playa seca, señalización e información visual y táctil, lavabos adaptados, pasarelas de madera hasta el agua y duchas adaptadas con sillas. También cuenta con transporte público adaptado que facilita el acceso.