Pasear por Torroella es también un paseo por el tiempo. De los restos de la Torroella enmurallada, el portal de Santa Caterina (siglo XI-XIII), la Torre de las Brujas (XV-XVI); dos joyas del municipio, la iglesia gótica de Sant Genís (siglo XIV-XIX) y el castillo de Montgri (siglo XIII); desde los siglos XVI-XVII la Casa Pastors, la Casa del Metge en la Calle Mayor y para terminar un último toque especial, las casas coloniales construidas por los americanos que después de hacer su fortuna regresaron a casa, y que hoy también forman parte de este archivo arquitectónico.

Las calles estrechas caprichosamente estructuradas, el impresionante complejo histórico-medieval donde la intensa vida cultural de la ciudad es palpable, un comercio abierto a todo el mundo y el carácter amable de su gente son características notables.