Situado en el Alt Empordà, a pocos kilómetros de Francia, y rodeado de frondosos jardines de más de 130 hectáreas privadas que esconden dos lagos naturales, encontramos este encantador molino harinero modernista de finales del siglo XIX construido en 1913 y catalogado por la Generalitat de Catalunya. La Farinera de Sant Lluís dispone de salas y espacios exteriores con formatos muy diferentes, cada uno adaptable a las necesidades de cada producción. El edificio cuenta con diez habitaciones confortables y elegantes. La singularidad de este edificio modernista, en el marco incomparable de la Costa Brava, junto al Cap de Creus, lo convierte en un espacio ideal.