Espacio único para rodajes en el corazón del Maresme, con vistas infinitas al mar y un pasado cargado de historia.

Con una superficie construida de 1.119 m² y un terreno de 54.590 m², mayoritariamente de uso agrario, esta finca ofrece un escenario rico en matices naturales, arquitectónicos y patrimoniales, ideal para todo tipo de producciones audiovisuales.

El edificio principal se divide en dos viviendas: la casa principal, de estilo rústico, y la masovería, ambas con vistas directas al jardín, las terrazas y el mar. Además, la propiedad incluye un gran porche, una nave con establos y zonas agrícolas que conservan la autenticidad rural del territorio.

Los exteriores combinan tierras de cultivo en terrazas escalonadas, invernaderos, dos pozos, una mina de agua y un jardín con piscina que prácticamente se funde con la línea del mar. Todo ello conforma un paisaje con una luz natural extraordinaria, muy propia del Mediterráneo.

La finca también cuenta con una zona boscosa llena de pinos y encinas, donde se encuentra la Torre Onofre Arnau, construida entre los siglos XV y XVI y restaurada, antigua torre de vigilancia contra los piratas turcos. Aún se pueden ver restos del Castillo de Mata. También hay una caseta de madera, que añade un componente épico y atemporal al conjunto.

Un lugar con gran valor escenográfico, donde la naturaleza, la historia y la autenticidad conviven en armonía.

Lugar ideal para largometrajes, series, documentales, spots o videoclips que busquen un entorno con identidad propia, fuerza visual, una atmósfera cargada de narrativa y mucha luz.