El atelier, una alegoría a las masías catalanas:

Hemos trasladado los interiores típicos de las masías catalanas, esas que tanto vemos en nuestros veranos en el Empordà, a la ciudad. Techos altos, volta catalana, grandes ventanales, luz, paredes imperfectas, madera y muchas, muchas plantas. Entrar en nuestro atelier es como trasladarse al verano, al mediterráneo, al ritmo lento y a andar descalzo. Un espacio fácil de reinterpretar con gran variedad de texturas que permiten crear diferentes ambientes en un mismo espacio.

Con acceso directo des de la calle Badajoz, nuestro atelier cuenta con 130 metros cuadrados divididos en 4 espacios diferenciados: El recibidor, sala de vida, sala blanca y el patio. El patio además cuenta con luz natural siempre que sea de día, haga el tiempo que haga.

Recibidor: El recibidor nos da la bienvenida con acceso directo desde la calle. Paredes con arte, palmeras altas y una mesa de madera de esas que tienen 7 vidas.

Sala de vida: La sala de estar es un espacio alargado donde poder descansar y cocinar.

Sala blanca: Sala diáfana y vacía pintada en blanco lista para ser reinterpretada.

Invernadero: Espacio de planta cuadrada y techo abierto del que cuelgan numerosas plantas. Contamos con luz natural todo el día. Siempre que haya luz, nosotros disfrutamos de ella.