Manuel tiene dieciséis años, es un buen estudiante y un buen compañero. Su mejor amigo es Javi y Laura, la chica con la que sale. Ambos van a clase con él. Cuenta con el aprecio de sus profesores y con la amistad del entrenador del equipo de baloncesto.
Pero aún así es incapaz de contarle a nadie lo que sucede en su casa. Solo piensa en poder empezar a trabajar pronto para sacar a su madre y a su hermana del infierno que están viviendo.