Olívia, una auxiliar de farmacia en periodo de prácticas, lleva toda su juventud viviendo bajo la tutela de Andreu, su marido, con quien tuvo a Mariona, su hija, cuando Olívia tenía solo 20 años. Él, de cara a la galería, es el padre perfecto, el vecino carismático y el yerno más encantador. En casa, la libertad de Olívia se ve cada vez más coartada, y la llegada de la pandemia no hace nada más que empeorar la situación.
Olívia, sintiéndose cada vez más anonadada, se prepara laboralmente para firmar su primer contrato, con el cual espera recuperar cierta libertad y así distanciarse de la convencionalidad que recubre su relación con Andreu.
A pesar de esto, él utiliza las prevenciones y el desconocimiento general que hay alrededor de la Covid-19 para reprimir los intentos de Olívia de salir de casa e ir al trabajo, criticándola por su irresponsabilidad y culpándola incluso del posible contagio que puedan sufrir él y la niña.