Laura (Natalia Azahara) hace poco que ha empezado a trabajar en la vieja y tranquila estación Rocafort. Pronto descubre que esta parada alberga una leyenda que la empezará a perseguir: allí ha muerto mucha gente en extrañas circunstancias a lo largo de los años y nadie parece estar interesado en saber la verdad. Laura pide ayuda a Román (Javier Gutiérrez), un experimentado expolicía que alberga sus propios demonios relacionados con esta leyenda y que tratará de averiguar qué es lo que está pasando. Sea lo que sea, no se quedará en la estación de Rocafort. Perseguirá a Laura, y a todos los que lo rodean.