Ana recuerda su primer amor, un joven francés que conoció en el verano del 68 y que se parecía a Alain Delon. Con él aprendió tres sabores: el dulce sabor de los besos, el sabor fresco de la vichyssoisse y el sabor amargo de la despedida. Nunca le volvió a ver. Ahora tiene la oportunidad de ir a buscarlo a París, ese es su sueño. Pero los sueños nunca son como uno los imagina. Entre Vivir y Soñar, una película dulce como el primer amor, amarga como la vida, sabrosa como la buena cocina francesa.
Rodada en: Barcelona, Figueres, Vilanova i la Geltrú.
Tráiler: