Hace 10 años que Allan Turner perdió trágicamente su hija Zaidee de 7 años y resultó una de las donantes de órganos más jóvenes de Australia. Des de entontes, Allan ha trabajado incansablemente para consciencia la población sobre la donación de órganos y no parará hasta conseguir que la política cambie y la donación de órganos y tejido sea asumido por todos los australianos excepto que se pida expresamente no serlo.