Claudia vive felizmente casada con un arquitecto con un futuro prometedor y que forma parte de una rica familia de constructores. En una fiesta infantil sucede algo aparentemente no relacionado con ella: encuentran a un payaso ahorcado. El marido de Claudia recibe una carta del payaso suicida y, muy nervioso, se va de casa sin dar explicaciones. Pocas horas después, aparece muerto dentro de su coche aplastado. La vida de Claudia se ha ido a pique. El payaso, hermano de María, trabajaba para el marido de Claudia, pero María ignora qué hacía, y no puede creer que se suicidara. Juntas buscarán una respuesta.