Es la historia de Alex, un niño de diez años fascinado por la violencia en la televisión y en los videojuegos, que empieza a desarrollar problemas de comunicación con sus padres y compañeros por lo que se inventa dos amigos imaginarios, el Astronauta Capitán Harry y su alter ego, el Sargento John Cluster. Cuando su madre da a luz a dos gemelos, Alex empieza a sentirse solo, eclipsado por la llegada de sus hermanos. Traicionado y herido, consigue que su padre le ponga una televisión en su cuarto. A través de ella, descubrirá un nuevo mundo sintiéndose fascinado por lo que vea. El elemento catalizador será la obsesión por las imágenes de guerra y de destrucción.