Cuando Carlos comprende que Flora, su mujer, no lo quiere, se alista en la División Azul y poco después desaparece en Rusia. Mientras tanto, Flora convive con un famoso director de orquesta. No se han casado ya que Carlos no ha sido declarado oficialmente fallecido. Pero, un día, un misterioso personaje le envía una carta que le anuncia el regreso de su marido.