Sofía, una dentista, y Tristán, propietario de una zapatería, viven en el mismo edificio, aunque no se conocen ni se han visto nunca. Los dos han padecido un desengaño amoroso y se han jurado no volverse a enamorar nunca jamás. Ángel, un amigo de Sofía, se instala en casa de Tristán y la invita a la coctelería donde trabaja. Allí Sofía se encuentra con Tristán. Los dos beben un "Bloody Mary", que actúa como un explosivo filtro del amor.