Una noche que vuelve a casa borracho, Pere-Lluc golpea con su cabeza la escalera de aluminio que una chica emplea para colgar anuncios de las farolas. Se cae al suelo y, algo aturdido, se queda prendado de la chica. A medida que pasan los días, se obsesiona cada vez más por esta chica. ¡Cómo le tortura! Somos testigos de la historia de su dolorosa pasión y de sus esfuerzos para conseguir su amor. ''Nosotros los idiotas sólo podemos tener fe y caridad. Y un poco de amor porque es gratuito''.