Un juez atrapado por las deudas y con ansiedad por satisfacer los caprichos de su mujer se somete a las órdenes de un banco. Sin escrúpulos, participa como showman televisivo o como agente comercial del propio banco en una operación especulativa. Al juez le llega el caso de una agresión racista que ha tenido un gran eco mediático. El banco ve un gran potencial de audiencia y decide patrocinar el juicio y su retransmisión televisiva en directo. La vista, finalmente, llega a ser un gran festival mediático, y el desarrollo del caso se aleja totalmente de las normas habituales de los sistemas jurídicos occidentales.
Rodada en: Barcelona, El Berguedà, Vallès Oriental, Delta de l'Ebre.