Desde una barca en alta mar en el Océano Índico, dos jóvenes somalíes avistan algo en el horizonte. Avisan a sus jefes y se pone en marcha el asalto al Alakrana, que llevará a un secuestro de 47 días. A bordo, la tripulación y los piratas. En tierra, las familias de los pescadores en España, los superiores de los piratas en Somalia, un bufete de abogados que ejerce de mediador desde Londres y agentes del CNI y el embajador español en Kenia.