Jean Faran atropella con su coche a una joven llamada Micaela. Afortunadamente ha sido solo un susto y ella está bien. Una vez repuestos del accidente, ella le invita a su casa a tomar algo. En realidad, le está engañando para que la indemnice por la supuesta pérdida de una joya valiosa. Jean cae en la trampa, le hace un cheque y se va. Al día siguiente, se da cuenta de que se olvidó el reloj en casa de la joven y vuelve para recuperarlo. Pero cuando llega ve como sacan el cadáver de Micaela, que ha sido asesinada la noche anterior.