La vida de Fernando, un abogado de inmigración, cambia sin remedio cuando conoce a Juliet, una inmigrante nigeriana que se dedica a la prostitución y que le pide ayuda para conseguir su permiso de residencia. Mientras Fernando se acerca a sus propios límites al ver las injusticias que sufren sus clientes, Juliet se da cuenta de que la mafia que la controla nunca la dejará ir, ya que es una pieza imprescindible en la trama de corrupción entre el amo del prostíbulo donde trabaja y un comisario de policía sin escrúpulos. Llegados a un punto sin retorno, Fernando y Juliet deciden plantarles cara y llevar a la mafia a los tribunales, jugándose sus propias vidas.
Película rodada en Barcelona, Vilanova de Segrià y Lleida.