Acusado de haber matado a su hermano durante la adolescencia, Salvador vive aislado en el medio de la Patagonia. Tras varias décadas sin verse, su hermano Marcos y su cuñada Laura, llegan para convencerle de vender las tierras que comparten por herencia.
El cruce, en medio de un paraje solitario e inaccesible, reaviva el duelo dormido donde los roles de víctima y asesino se trastocan una y otra vez.