Noche de viernes: tres parejas se disponen a pasar la velada juntos; ir a cenar, tomar unas copas y hablar de todo lo que se habla entre amigos. Cada uno de ellos es un mundo: el médico que se enfrenta a la realidad de una vida anodina, el empresario sin salidas, la mujer que solamente ha criado hijos, la que todavía se cuida para mantenerse atractiva y la que es segunda pareja de un divorciado no encajando en el ambiente de su nuevo compañero. Seis caracteres, seis personalidades enfrentadas que una noche se dejan seducir por el riesgo. En un marco tranquilo se fragua la espiral de violencia interior, escondida pero imparable, que subirá en pocas horas hasta estallar en un final sorprendente y aterrador.

Herba negra explica las aventuras de un grupo de jóvenes que descubren una organización secreta que pretende acabar con la civilización a partir de una nueva especie de planta. A partir de una nueva especie de hierba, modificada en un laboratorio y que se comercializa en forma de bebida, la organización quiere lograr el control de la sociedad. En una trepidante lucha contra reloj en la que nada es lo que parece, los protagonistas tendrán que unir diferentes pistas, como si se tratara de un rompecabezas, para salvar el mundo y todo lo que quieren.

Irene Ricart es una detective privada que ha sufrido una pérdida irreparable. Han asesinado a su marido y a su hija de diez años. Pero también ha perdido la cordura y, casi, la vista. El mundo de Irene se derrumba y pierde el contacto con la realidad. Tanto que es internada en un psiquiátrico. Aun así se toma la vida con un característico humor que la ayuda a seguir viva y aguantar el tiempo necesario para encontrar al asesino. Sabe cómo, lo ha leído en la portada de una revista cuyo titular parece una revelación: «¿Sabes que entre tú y cualquier persona en el mundo hay como mucho seis grados de separación?». Y así es: solo tiene que encontrar la relación con las personas que la separan de quien acabó con la vida de sus seres queridos.