En el laboratorio de ensayos de Can Verrières se están cociendo asuntos de gran trascendencia para la historia de Barcelona, Cataluña y Europa. Un jovencillo Gregori Salicrú llega a la fábrica de don Jaime con aire de héroe balzaquiano para tomar el pulso a aquellas operaciones; en poco tiempo, se volverá un ácrata de pies a cabeza. Salicrú sabrá que el gigante Joan Cartutxo está destinado a ser el centro de una revuelta social en las barracas de Can Tunis, y que la máxima degradación de la humanidad se esconde detrás un nombre pretendidamente alemán: Frank Goldstein. Lo que salga, de todo, es una bomba de relojería.