Impresionante obra de ingeniería enmarcada dentro de las reformas urbanas vinculadas a la Exposición Internacional de Barcelona del 1929 que se levantaba por sobre las vías del tren de la próxima Estació del Nord.

Hoy todavía existe la estación subterránea fantasma de cercanía construida el 1974 que comunica con el metro de Marina y que nunca ha entrado en servicio. Nueva vida bajo el puente.

Estos terrenos han encontrado una nueva vida: ahora son una parte del parque de la Estació del Nord y se han convertido en un campo de fútbol con mucha actividad y dos pistas de baloncesto.