Muchos humanos, hace más de 400 años que viven a cientos de metros bajo tierra, donde el principal alimento son los topos. Es un mundo asolado por las guerras, dominado por las creencias religiosas y fragmentado en estados totalitarios, con periodos artificiales de luz y oscuridad, noches con toques de queda ..., y un mundo donde las mujeres desaparecen poco después de ser madres. Y todo hubiera continuado igual si un grupo de chicos y chicas guiados por el mapa que les muestra un robot que se han encontrado, no emprendiesen una travesía larga, arriesgada y laberíntica bajo tierra que los puede llevar a un mundo desconocido más allá de la oscuridad.