Olívia, de doce años, se considera una niña normal, como cualquier otra. Nunca ha tenido problemas de verdad porque sus únicas preocupaciones hasta ahora se reducían a aprobar las matemáticas y a los grupos de whatsapp de las amigas. Hasta que, de repente, las cosas empiezan a ir mal. Su madre no tiene trabajo, no cobra el paro y tiene deudas. Les cortan la luz y el gas, tienen la nevera vacía, los vecinos les retiran la palabra y en la escuela y a la academia de danza les reclaman los pagos atrasados. Una historia de crecimiento personal de una niña que se convierte en adulta empujada por las circunstancias extremas que le tocan vivir.