Esta producción está ambientada en medio de los profundos cambios sociales y políticos acaecidos en Barcelona entre el final de la Dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República, cuando se produce la decadencia total de los Lloberola, una familia aristócrata barcelonesa. Ante la ruina económica y la muerte del patriarca, Federico, el hijo primogénito, no consigue mantener su estatus, por culpa de un poderoso orgullo que le llevará a perder su familia y su amante y que lo condenará a vivir de la caridad de los que en otros tiempos fueron sus sirvientes.

En cambio, Guillem, su hermano pequeño, lucha para volver a la cúspide a toda costa y sin ningún tipo de escrúpulo. Por ello, acude al chantaje de un rico aristócrata, al que presiona tanto, que acabará suicidándose. Habiendo perdido su cuestionable fuente de ingresos, Guillem no dudará en seducir a la adinerada viuda de la víctima, una preciosa mujer a la que consigue convertir en su esposa después de una larga y difícil seducción.

Maria Lluïsa, hija de Frederic y sobrina de Guillem, se rebela contra la idea de un matrimonio de conveniencia impuesto por su abuela. Apuesta por trabajar y llegar a ser independiente, pero cuando un resbalón amoroso le obliga a abortar, se da cuenta de que la única manera de escapar del yugo familiar es aceptando la propuesta de matrimonio de un rico empresario vasco al que acaba de conocer.