Hizo de jefe de producción y location manager. En los años noventa comenzó a trabajar como localizador. Ahora con su empresa visionparticular, se ha especializado en scouting, la búsqueda de localizaciones para diferentes rodajes tanto para cine o series de televisión como publicidad. Hablamos con él sobre su labor profesional.

- ¿Cuál es el trabajo de un localizador?

Buscar los espacios o decorados naturales, que no sean platós, donde rodar las diferentes secuencias que hay, tanto en un guion, como un spot de publicidad. Hay que tener en cuenta una serie de criterios, no buscar cualquier lugar. Deben adaptarse físicamente a lo que se pide, a nivel de permisos, de necesidades, de lejanía o proximidad del centro de producción. En este caso es Barcelona pero podría ser Madrid, Girona o lo que tocara. Trabajamos muy cerca del director de arte y con producción. Más en ficción porque en publicidad es más independiente.

- Cuéntanos un día en la vida de Jaume Jordana como localizador.

Los días son variados. Normalmente tienes un trabajo principal y dos o tres secundarios. Comienzo en la oficina en el Canódromo Meridiana, un coworking municipal. Pongo en orden los mails y las búsquedas que debo hacer o si tengo que ir a la productora para presentar localizaciones o por una reunión. Después es montarse el día con diferentes citas para ir a localizar espacios de interior o en una localización más genérica, de calle o carretera, que es más a la aventura.

Cada vez es más trabajo de oficina, para desgracia nuestra, de ordenar fotos o enviar opciones a diferentes clientes. Trabajas más de archivo, que hay que ir renovando. A veces hago más de coordinador de localizaciones que de localizador. Los días comienzan temprano y terminan tarde. Intento mantener un orden, trabajar de lunes a viernes y si no hay localizaciones nocturnas, aunque empieces de mañana, a las 21 terminar. Hay que tener un cierto orden. También ayuda mucho no ir a rodaje. Aunque creo que no se puede localizar si antes no has tenido una base de rodaje muy dura. Ahora hay mucha gente que empieza a localizar y no ha pasado por producción, no lo recomiendo. Es importantísimo este bagaje.

- ¿Por qué crees que es tan importante?

Siempre debes recordar que cuando estás fotografiando un espacio, luego se transformará y vendrá un equipo de rodaje, más grande o más pequeño, conforme a las necesidades. No estás viendo un lugar por el bonito o feo que es. Tienes que pensar que detrás de ti vendrá un campamento enorme, lleno de camiones, de gente, de transformaciones y de equipos artísticos, de producción y dirección. Es muy importante haber vivido en primera línea que significa esto, desde cómo se aparcan los camiones hasta qué permisos son necesarios para rodar. Si no has pasado bastantes años haciendo esto, es imposible localizar y saber exactamente qué estás haciendo.

- ¿Con qué dificultades se encuentra habitualmente un localizador?

Muchas, sobre todo para las personas que piden permisos. Aunque yo no pida los debo tener en cuenta. Tienes que saber en cada ciudad qué limitaciones hay, que en Barcelona últimamente son bastante durillas. Luego también las limitaciones tanto de tiempo, espacios o dificultades de acceder al lugar para rodar. Tienes que saber gestionar bien cómo entrar allí, no es sólo entrar para entrar sino por la posibilidad de que después llegue un rodaje. Tienes que tener conocimiento, saber a dónde ir, tener recursos y sobre todo agenda. Localizar no es un trabajo fácil. Con los años vas teniendo experiencia, pero lo tienes que demostrar. Siempre partes desde cero en cada producción. No vale para nada el bagaje anterior que tengas.

- ¿Cuáles son las cosas más gratificantes de este trabajo?

Cuando abres una localización nueva o insistes mucho en un espacio concreto, llegas a mostrarlo en público y hay un gran rodaje que hace uso de él. Evidentemente, la producción es colectiva, pero tú has hecho algo de punta de lanza, de ir abriendo espacios nuevos. Y la gratificación de poder hacer un buen producto audiovisual. Es en realidad lo más importante. Si no haces un buen producto, aunque cada pequeño departamento se ponga muchas medallas, el producto final no es bueno.

- ¿Hay muchas diferencias entre encontrar una localización para una serie de televisión o cine?

Sí, básicamente vienen de las necesidades. Por ejemplo, una serie de televisión es una localización de larga duración de la que se hará servicio durante muchos capítulos, por no hablar de una telenovela como la de tv3 que lleva siete años. Es una localización que se debe tener en cuenta que se va entrando y saliendo. En cine es más intenso y tiene un uso más puntual. Si hablamos de ficción, tanto en cine como televisión, el uso de la localización es de 360 grados. La ves toda y es importante que por sí sola funcione. En publicidad es más importante un solo encuadre, como si dijéramos, y debe ser perfecto. Pero no importa tanto todo lo de alrededor.

- ¿Hay muchas diferencias entre encontrar localizaciones de interior y de exterior? En el exterior depende también de la climatología u otros factores que en el interior no te encuentras, ¿no?

Cuando localizas exteriores, bosques o naturaleza, debes tener en cuenta en qué época del año hiciste las fotos. El archivo es menos importante, se ha renovar a menudo porque la naturaleza, además en un clima mediterráneo como vivimos nosotros, cada tres meses cambia de paisaje. Ver si el nivel del agua sube o baja, si los árboles están con hojas o sin, cómo están las carreteras, incluso el cielo o las horas de luz. Los interiores son más estables.

- ¿Es muy difícil convencer a alguien que te deje un espacio para rodar?

Hay algunos espacios que tienen un precio establecido, como teatros, polideportivos o una casa que ya tiene experiencia habitual en rodaje. En otros lugares tienes que dar mil explicaciones y después siempre te dicen que nunca se imaginaban que era tan grande. A veces, como eres el primero en llegar a los lugares, tienes que jugar un poco con la expectativa y la ilusión, sin engañar. Es un poco abrir camino y dejar las cosas aplanadas para los que vienen detrás. Pero sí es complicado porque la gente no se hace a la idea. Muchas veces se piensan que es un trípode, una cámara y dos actores y no se imaginan todo lo que viene detrás.

- ¿Trabajas sobre todo en Barcelona y Cataluña o también fuera?

Cuando empecé me movía por toda la península incluso por Europa. No teníamos los medios tecnológicos que tenemos hoy en día. Se buscaba más la cosa artesanal. El realizador confiaba en ti y te ibas en Francia, Italia o Andalucía a localizar. Ahora, importa quién hace las localizaciones, pero cada vez más la inmediatez y que sea más económico, evidentemente. Y te acabas especializando en un territorio concreto. Muchas veces Barcelona y su alrededor. Hay también una ley no escrita, sobre todo en el cine, que más allá de 45 min de desplazamiento crean gastos que muchas veces no se pueden asumir. Si necesitas una localización en Madrid, Bilbao o París, llamas a un colaborador allí y quizás sólo vas un día. Cada vez nos especializamos más en el propio territorio.

- Cuando has trabajado con producciones internacionales, ¿te piden rodar en Barcelona y quizás piensan que otros sitios como Montserrat o Figueres son también Barcelona?

Normalmente, cuando vienen a hacer producciones internacionales de Nueva York, Tokio o Londres, vienen a Barcelona. No vienen a Cataluña. Aunque es un valor añadido que debe ponerse. Duele que un señor venga a rodar una ficción o una campaña publicitaria en Barcelona y les digas que deben rodar en la segunda corona metropolitana porque es más fácil el permiso. Esto es muy complicado de gestionar porque ellos quieren lo que se han imaginado. Lo que vende es Barcelona. Evidentemente, como gran capital, lo que yo defiendo y les cuento, es que tiene unos precios más elevados y unas condiciones de rodaje más restringidas. Todo esto se ha de explicar. Muchas veces no se hace. Nosotros cuando vamos a rodar en Amsterdam o en París, ya sabemos que es caro y difícil. Y se hace un esfuerzo para ir. En cambio, muchas veces se vende esta imagen de Barcelona como marca blanca de ciudad europea. Les dicen que está permitido rodar muy fácilmente y se encuentran que no es así. Esto es lo que venden algunos productores de aquí. Hay que saber mediar, por eso estáis vosotros también, para llevar un poco la mediación entre las diferentes partes.

Es muy positivo que Cataluña de mucho paisaje. Ven Cataluña como el Hinterland de Barcelona, porque alrededor de la ciudad tienes mar y montaña. Todo esto da fuerza a hacer que vengan a rodar aquí pero no puedes decir que sí y luego decir, no puedes rodar en el Poble Nou y tienes que ir a rodar a una capital de provincia o de comarca a 35 kilómetros. Seguramente tiene muy buenas localizaciones, pero no es lo que buscan. Entonces, tienes que hacer un esfuerzo y es difícil venderles eso cuando pagan por rodar en Barcelona.

- ¿En qué crees que es fundamental la Barcelona Film Commission a la hora de ayudarte a hacer tu trabajo?

Por eso que estoy explicando. También trabajo mucho con la Catalunya Film Commission. La Barcelona Film Commission es fundamental para mediar entre administraciones públicas y producciones privadas o no tan privadas, también pueden ser de TV3 o TVE. Mediar tanto con localizaciones, como permisos y espacios. Y saber estar entre las dos partes y que el choque no sea tan frontal. Aparte del apoyo más institucional. Este trabajo de mediación es básico, porque si fuera productores contra administración, no rodaríamos nunca. Unos quieren hacerlo todo y otros ponen por delante ... Barcelona es una ciudad muy densa y turística. De repente, cortar dos calles entre semana para un rodaje es muy complicado y hay que saber mediar muy bien para todas las partes. Es un tema en el que la BFC tiene mucho que decir.

- ¿En qué estás trabajando actualmente?

Con varias producciones. Una de ellas, que es a la que más horas le dedico este verano, es una serie para Movistar televisión, que está produciendo bastantes series ahora, unas cuantas en Barcelona. Es sobre una novela de Ignacio Martínez de Pisón sobre la Barcelona de los sesenta y setenta dirigida por Mariano Barroso. Un proyecto muy interesante y potente a nivel creativo. También colaboro con otras series de Movistar como Carta al padre de Mar Coll. De películas estoy trabajando con Rodar y Rodar, en una sobre el fotógrafo de Mauthausen, dirigida por Mar Targarona. Es un proyecto interesantísimo que ruedan en Hungría y en Cataluña, no en Barcelona, porque se han de reproducir los campos de concentración de la Austria y Alemania de los años cuarenta. También hago series por TV3, de Filmax y como siempre con publis varias que dan mucha energía a la producción de aquí.