Desde la construcción del parque temático Disneyland durante la década de 1950, la factoría Disney ha sido el prototipo perfecto para fusionar completamente la producción de películas con el turismo. También, es necesario subrayar la gran demanda de productos y servicios auxiliares relacionados con los films de Disney y el turismo; ellos más que nadie han convertido sus películas en todo tipo de productos transmedia. 

Dos ejemplos recientes de este hecho son el film Brave y su relación con Escocia o la película Frozen y Noruega. El turismo en estas áreas aumentó considerablemente después del estreno de estos films, obteniendo así un beneficio para el país y también, evindentemente, para Disney. En esta charla se pondrá énfasis en cómo la icónica compañía de cine y el turismo de cada país aproximan proyectos para crear estas sinergias de trabajo.