Pals se encuentra en el corazón del Ampurdán, lo componen tres núcleos: Pals, Masos de Pals y Playa de Pals. El municipio ofrece un amplio abanico paisajístico: es uno de los recintos góticos más bonitos y mejor conservados del Ampurdán, con calles y callejones empedrados y edificios singulares como Ca la Pruna, la Iglesia de San Pere o la Torre de las Horas; tiene una gran llanura agrícola donde alfalfa, girasoles, colzas, trigos y avenas se turnan en nuestro paisaje con los siempre cambiantes arrozales: espejos de primavera con los campos anegados, verde vivo en verano, dorados otoñales o marrón en el reposo invernal. Están incluidos en del Parque Natural del Montgrí, las Illes Medes y el Baix Ter y se alargan hasta la playa. Más de tres kilómetros de playa ancha y arenosa, con sistemas dunares, humedales y cañaverales de gran valor ecológico y paisajístico. La belleza de su paisaje y la riqueza de su legado histórico y patrimonial hacen de Pals un escenario idóneo para la fotografía y los rodajes.