Es el único poblado neolítico de ambiente lacustre de la Península Ibérica. El hallazgo de gran cantidad de restos de fauna, vegetales y objetos de madera ha revolucionado el conocimiento que se tenía de las primeras sociedades neolíticas mediterráneas.

El parque pone estos conocimientos al alcance de todos a través de reconstrucciones de cabañas y demostraciones de la vida durante el neolítico.