El cementerio sigue la estructura de la mayoría de los cementerios creados a lo largo de los siglos XIX y XX. Un espacio destinado a la administración, una plaza para los carruajes/coches, un edificio destinado a depósito de cadáveres, una fosa común, parcelas y nichos particulares, una capilla, un espacio para nonatos, etc. Los nichos presentan una composición en serie que recuerda las casas de alquiler de la época; mientras que la capilla es de estilo neoclásico. La mayoría de tumbas tienen referencias a los estilos medievales, en especial al gótico. También se encuentra un conjunto de lápidas novecentistas.